Acusado un fisioterapeuta del Barça por abuso sexual
Los hechos ocurrieron en el 2016 en las instalaciones del Camp Nou y el fiscal solicita al responsable, que atiende a las iniciales Jaume J.LL., siete años de prisión.
El Periódico de Catalunya desveló en su edición de hoy unos hechos gravísimos que acontecieron en diciembre del 2016 en el Camp Nou y que el protagonista fue un fisioterapeuta que por aquel entonces trabajaba en el Barcelona. Según desveló el rotativo catalán, dicho empleado del club, Jaume J.LL., atendió presuntamente de "forma libidinosa y sin ningún propósito curativo" a una empleada del club, que requirió sus servicios por una contractura en el cuello. La fiscalía, que pide siete años de prisión para el acusado, destaca que el fisioterapeuta, desvió sus masajes de la zona cervical a la cadera, para ir "poco a poco" hasta los genitales de la mujer. Posteriormente, el profesional, "manteniendo su ánimo lúbrico, le palpó los senos y le cogió los pezones", según reza en el escrito del fiscal. La mujer abandonó la consulta "sumamente afectada" por el episodio vivido, concluye la fiscalía, que remarca claramente que estos hechos son constitutivos de delito de abuso sexual.
Aparte de la petición de prisión, la fiscalía pública reclama la prohibición del imputado a acercarse a la afectada, junto a seis años más de libertad vigilada y 10.000 euros de indemnización por estos hechos. El juicio se tenía que celebrar la próxima semana, pero es probable que se aplace por la crisis del coronavirus. Fuentes del club, que figura en la acusación como responsable civil subsidiario, dejaron muy claro a El Periódico que el acusado, cuando se tuvo conocimiento de los hechos, fue despedido.
Lo cierto es que el empleado del club era una persona de cierto renombre en los servicios médicos del Barcelona: acumulaba más de tres décadas trabajando en diferentes secciones profesionales, llegando a ejercer incluso durante siete años en el primer equipo de fútbol. De ahí que la gravedad del delito y las acusaciones sorprendieran sobremanera en su día dentro de la entidad catalana, que prescindió de los servicios de su empleado buscando asimismo la máxima discreción de todas las partes.