El Eibar se acostumbra al silencio

EI Eibar es el mejor notario en LaLiga con la nueva realidad que ha marcado el coronavirus. Ha sido el primer equipo profesional en jugar a puerta cerrada en la competición española, el martes en el derbi aplazado ante la Real, y repetirá mañana en el Bernabéu. En el plazo de cuatro días, dos partidos bajo el silencio, un caso único en la era reciente.

"Llegabas a la portería contraria y era muy frío todo, te faltaba el aliento de la grada. Nos perjudicó mucho", sostiene Arbilla. "El achuchón de la gente nos habría dado un plus en el derbi, habría sido un partido bonito y nos hubiese ayudado", se lamenta Correa.

Antes de medirse al Madrid, los armeros tenían depositadas muchas esperanzas de permanencia en tres partidos consecutivos en casa: ante Levante, Mallorca y Real Sociedad. Tras ganar a los granotas, cedieron ante los bermellones (el primer triunfo de estos a domicilio de la temporada) y los txuri-urdin. De esta forma, confirmaron una dinámica negativa que sitúa a los eibarreses como el peor equipo de la Liga en las últimas 15 jornadas, con 12 puntos, junto a Espanyol y Valladolid, con el mismo bagaje, aunque con mejor diferencia de goles. Rivales directos como el Mallorca y el Leganés han sumado dos y seis puntos, respectivamente, más que los guipuzcoanos, que no ganan dos encuentros consecutivos desde finales de octubre y principios de noviembre, ante el Villarreal y el Leganés. Hace ya toda una eternidad.

Este es el peor Eibar de la historia, igualado con el del año del ascenso: 27 puntos, aunque por entonces (la campaña 2014-15) era decimocuarto y ha caído dos plazas. Los siguientes cursos fueron soberbios: 36 puntos en la 2015-16 (octavos), 40 en la 2016-17 (octavos), 39 en la 2017-18 (octavos) y 35 la campaña pasada (décimos).