Dos décadas sacando cuentas en Mestalla
Inma Ibáñez, directora financiera del Valencia, se ganó la confianza de tres máximos accionistas y 11 presidentes.
Si se busca en Google "Inma+Ibáñez+Valencia" solo aparecen seis imágenes. Eso se llama discreción, una virtud de quien lleva las cuentas por Mestalla desde hace 20 años. Pero es otro el hito que remarca la valía de Inma Ibáñez (Valencia, 1968). Ella fue y es la financiera de confianza de 11 presidentes del Valencia, sociedad que durante esos años ha tenido tres máximos accionistas: Juan Soler, Fundació VCF y Peter Lim.
"Su caso es extraordinario en el mundo empresarial; porque cuando llega un Consejo de Administración nuevo, lo normal es que hacer cambios en la dirección general y en la financiera, que son puestos de máxima confianza, pero en el Valencia nadie discute a Inma y su equipo". Lo remarca Amadeo Salvo, presidente durante el proceso de venta a Lim, y lo reafirma Mateu Alemany: "Cuando llegué pensé que todo sería un desastre y me equivoqué; en oficinas encontré un potencial humano y profesional, sobre todo en el área financiera; Inma es Top, si yo buscara para otro club una cúpula financiera, le llamaría a ella, pero sé que no se irá del Valencia, su lealtad es máxima".
El departamento que dirigie Inma Ibáñez, formado por 12 personas, es el que menos se ha tocado desde Singapur. "Inma es un miembro muy valioso, especialmente lo fue para mí. No tiene miedo a decir lo que piensa, a dar su opinión profesional y participar constructivamente en las reuniones. Lo hace de manera tranquila y segura. Su forma de ser me impresionó". Lo dice Layhoon Chan, primera presidenta en la historia ché, mano derecha de Lim, que atiende "gustosamente" la petición de AS para hablar de una "persona que ama nuestro club y juega duro por él".
Inma Ibáñez fue 'fichada' en septiembre de 2000 por Javier Gómez. "Trabajamos siete años juntos en Alstom; yo me incorporé al club en 1999 y pocos meses después la recluté", recuerda el ex director general de LaLiga. Inma Ibánez pasaba así de una empresa que fabricaba locomotoras (1,8 M€ cada una) a otra cuya primera operación tenía nombre y cara: Pablo Aimar (21 M€). "Cuando le vi dije: 'Si al nene le dan una patada, ¿qué pasa con el dinero?", confesó en una charla sobre el Fair Play, control que defiende a ultranza: "Es una bendición para los clubes".
"Trabajé con ella 7 años en Alstom y diez más en el Valencia; en LaLiga todos los clubes le respetan"
Inma Ibáñez, como destaca el ex presidente Manuel Llorente, "tiene el don de la memoria histórica, porque le ha tocado vivir tiempos convulsos". En 2001 refinanció una deuda con Bankia de 42 M€; hizo malabares para minimizar una sanción de Hacienda cuando ésta puso su foco en el fútbol; "sabe jugar en el alambre" para pagar religiosamente las nóminas de los futbolistas (en 2007 sudó de lo lindo); y siempre le piden consejo a la hora de ejecutar un fichaje o venta. "Yo quería que el Barça pagara al contado a Mathieu, pero Inma me dijo: "No, a plazos, fiscalmente nos sale mejor", cuenta Salvo. "Todos los clubes le respetan; si ella habla, el resto escucha", enfatiza Javier Gómez. Esas historias de fútbol, los fichajes, partidos y reuniones en oficinas, LaLiga y UEFA, las compatibiliza desde 2003 con la educación de sus mellizos: Jose y Jaime.