El faro de la salvación
El partido del Atlético, del que extraer varias lecturas positivas, guía el camino del Espanyol. La cuentas pasan eso sí por enlazar ahora dos victorias, ante Osasuna y Alavés.
Igual que ya sucediera en la primera jornada de este 2020, en la que debutó Abelardo Fernández ante el Barcelona (2-2), no se presentaba el pasado fin de semana como el más propicio para el Espanyol. Mientras los pericos recibían a todo un Atlético de Madrid, el Mallorca hacía lo propio ante un Getafe (0-1) hipotéticamente exhausto de su esfuerzo en Amsterdam, el Leganés acogía al Alavés (1-1) y el Celta visitaba al Granada (0-0). No es que la jornada acabase siendo redonda, pero al menos todo quedó como estaba, con los blanquiazules a cinco puntos de la permanencia. O mejor, con energías renovadas y una convicción en lograrla que parecía perdida siete días antes en Valladolid.
Empezó la semana precisamente con la enésima conjura de vestuario de la temporada, y prosiguió el jueves con un balsámico triunfo ante el Wolverhampton en la despedida de la Europa League (3-2). Recuperado un ápice de confianza, 600 aficionados inyectaron moral a la plantilla en el entrenamiento del sábado. Y el domingo, contra el Atlético, dieron los jugadores la réplica con una excepcional primera parte en que prácticamente anularon a los rojiblancos, que diez días antes habían derrotado al vigente campeón de Europa, el Liverpool. Esos primeros 45 minutos, que acabaron con un 1-0 pero que podría haber sido mayor, constituyen desde ya el faro que ilumina las esperanzas de la permanencia perica. Y no fue fruto de la casualidad, ya que este Espanyol de Abelardo tampoco se había dejado ganar por Barcelona (2-2), Villarreal (1-2) y Sevilla (2-2).
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|
En concreto del empate ante el Atlético de Madrid puede extraer el conjunto perico varias lecturas positivas. Como que, en medio de una larga temporada de sonrojos, no cometió la defensa ningún error grosero (acaso quedó descubierto Saúl Ñíguez en el 1-1, pero más de medio gol fue su potente disparo). Que existe inspiración en ataque, obviamente a través de Raúl de Tomás pero también en otros jugadores. Que existe un plan B, aunque fuera por la necesidad de bajas importantes en la medular (David López y Marc Roca), de juego aún más directo de lo habitual. O que, meses después, el actual técnico ha convertido Cornellà en un estadio fiable, donde no pierden los pericos desde diciembre.
Y, como refuerzo a esa actitud positiva que debe servir de faro, tras el choque contra el Atlético el propio Abelardo habló de "partidazo", de sentirse "orgulloso" de sus jugadores. Unos futbolistas que echan cuentas y que saben que el punto cosechado el domingo solo será bueno si enlazan dos victorias ante Osasuna y Alavés. Tan cerca, tan lejos.