Radiografía de la desazón del Espanyol con los arbitrajes
Un probable penalti sobre Wu Lei en el Espanyol-Atlético es el último capítulo de un malestar que viene de partidos ante Valladolid, Sevilla, Madrid, Villarreal...
“Nos sentimos perjudicados una semana más”, lamentó el portavoz deportivo del Espanyol, Joan Capdevila, solo una semana más tarde de que se expresara en esa misma línea el director de fútbol profesional, Francisco Joaquín Pérez Rufete. Y no son las dos primeras veces, pero sí trata el Espanyol de que sean las últimas quejas sobre un colectivo arbitral que entiende ha dificultado su ya de por sí sinuosa empresa por la salvación.
Ante el Atlético de Madrid, este domingo, el perjuicio que reclaman los pericos es un agarrón de Renan Lodi a Wu Lei, muy visible en las repeticiones televisivas por cómo le engancha la camiseta, que hubiera supuesto un penalti favorable a los pericos ya con el 1-1 en el marcador.
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Venían de Valladolid, donde David López vio una primera amarilla por un gesto hacia atrás con el brazo que se interpretó como un manotazo a Óscar Plano; el canterano acabaría viendo otra tarjeta y siendo expulsado.
Otra amonestación se discutió mucho en el Villarreal-Espanyol, cuando Javi López fue expulsado, y se decretó un penalti a favor de los ‘groguets’, por una mano que en realidad no era porque el balón le había impactado antes en el cuerpo.
También con Abelardo Fernández, y hace poco más de dos semanas, se formó un morrocotudo lío en el Sánchez Pizjuán después de una entrada de Sergi Gómez sobre Jonathan Calleri al borde del área, que el VAR mandó revisar al colegiado, y que éste rearbitró no mostrándole la roja al central del Sevilla sino una amarilla, si bien de esa falta nació un gol del Espanyol.
Antes de la llegada del actual técnico, y precisamente contra el Atlético de Madrid pero en el Wanda Metropolitano, se sintieron los pericos esquilmados al ver cómo se anulaba un gol legal de David López, que hubiera significado el 2-2 a solo cinco minutos del final, por una inexistente falta de Bernardo Espinosa sobre Koke Resurrección.
Contra el Real Madrid, en el Bernabéu, se protestó también airadamente una durísima entrada de Vinicius Júnior, quien a ojos del equipo perico debió haber visto una tarjeta roja directa.
Antes, frente al Athletic de Bilbao en San Mamés, se le anuló a Bernardo Espinosa un gol anotado por un presunto fuera de juego que en realidad no lo era.
Y, en menor medida, protestó el Espanyol en la visita del Valencia al RCDE Stadium por el penalti cometido por Víctor Gómez sobre Rodrigo Moreno, aunque en este caso sí se produjo, por un empujón.