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LEGANÉS

Al Leganés le crecen las alas

Bryan Gil y Ruibal brillaron ante el Alavés ejerciendo como extremos. La plantilla no contaba con este perfil de futbolista por su anclaje al 5-3-2.

Bryan Gil durante un partido del Leganés.
DANI SANCHEZDIARIO AS

Al Leganés le han crecido las alas. Hacía tiempo que no las lucía. Pero el sábado, ante el Alavés, las recuperó en las piernas de dos futbolistas convertidos en revolución para igualar el partido. Aitor Ruibal (por la derecha) y, sobre todo, Bryan Gil (por la izquierda) agitaron el choque desde los costados, de extremos. Toda una novedad teniendo en cuenta que el Lega lleva casi año y medio jugando sin hombres para esta posición ofensiva. Pero el mercado de invierno y la pizarra de Aguirre los ha recuperado para esgrimir un nuevo argumento táctico con el que pelear por el sueño de la salvación.

“¿Pues tú qué crees que falta?”, preguntaba en noviembre el mismo durante su entrevista con As a propósito de las posibles necesidades que tenía entonces el equipo pepinero. “Gente de banda”, le respondía el entrevistador. “Llevas razón. Por ahí parece que nos falta algo”, admitía entonces el mexicano sin saber lo que se le venía encima. Las salidas de En Nesyri y de Braithwaite añadieron nuevas urgencias a su búsqueda de refuerzos. Pero eso, con todo, no borró el objetivo del club de mejorar el juego por los costados.

Reducción de extremos

Con Mauricio Pellegrino, el curso pasado, ese papel de hombres con desborde por la banda dejaron de ejercerlo los extremos natos y empezaron a desarrollarlo los carrileros, especialmente Jonathan Silva, pero también Juanfran o Nyom. El Zhar o Arnáiz pasaron a un segundo plano. Tanto es así, tan seguro tenía ‘El Flaco’ que no necesitaba ese perfil en su plantilla para jugar con el 5-3-2, que del grupo suprimió la figura del extremo salvo por la presencia de Arnáiz, sin apenas peso ni para el argentino, ni para Cembranos o Aguirre.

El mexicano sí que ha tratado, desde su llegada, de dotar de alas al ataque blanquiazul, pero lo hizo con soluciones más o menos improvisadas, como tirar a los costados a los ya expepineros En Nesyri y Braithwaite, futbolistas más arietes que extremos, válidos para ocupar esta última posición, pero sin el oficio de jugar habitualmente pegados a la cal. Eraso o Kevin Rodríguez también han ejercido ahí sin ser eso, extremos.

La llegada de Bryan y la resurrección de Ruibal

La inclusión de Bryan Gil en el mercado invernal y la reutilización de Aitor Ruibal, ahora sí, parecen haber resucitado esta figura. El sábado ambos tuvieron por primera vez peso efectivo en el equipo jugando al mismo tiempo y en las mismas posiciones. Aguirre desplegó un 4-4-2 en el que los costados eran, esta vez sí, extremos puros. Y desbordaron, crearon peligro y generaron ocasiones. Lo que hacía tiempo que no se veía. Una revolución que, además, ahora más que nunca necesita este Leganés que pretende usar a Carrillo y Guerrero como referencias, delanteros que viven del balón colgado al área, que van bien de cabeza. Así llegó el empate, aunque el centro lo pusiera Óscar. Da igual. Bryan y Ruibal fueron el embrión de tanta llegada

Además, el Vasco tiene en la recámara la bala aún disponible de Roger Assalé. El de Costa de Marfil es capaz de jugar como segundo delantero, pero también ejerce de extremo por ambos costados. En el derecho, para ponerlas. En el izquierdo, para desbordar con diagonales. Si su adaptación camina por buen rumbo (Aguirre lo dejó fuera el sábado por decisión técnica) podría ser otro buen recurso para este Leganés al que parecen haberle crecido las alas.

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