El retorno al gol de Carrillo, rayo de luz a la esperanza del Leganés
El ariete no marcaba en Liga desde el 4 de abril de 2019 ante el Valladolid. Sin Braithwaite, ni En Nesyri, el Leganés necesita sus goles. Aguirre confía en que recupere la puntería.
El Leganés buscaba un delantero tras la salida de En Nesyri y de Braithwaite. Quizá lo tuvieran en casa. Guido Carrillo marcó el pasado sábado frente al Alavés y rompió su maleficio con el gol en Liga. El tanto del 1-1 fue algo más para este ariete de Magdalena. Lo celebró con mezcla de ira y liberación. Entre la euforia y la necesidad. En Butarque esperan que, aunque tarde, sea su retorno a la senda del acierto, ésa que tanto necesita el equipo para luchar por la permanencia.
Autor de tres dianas en Copa (una al Ebro, dos al Murcia), su último gol en Liga fue leyenda. Marcó ante el Valladolid la pasada temporada el 4 de abril de 2019 el tanto número 100 del Leganés en Primera. Fue en el minuto 96’ y representó un estallido de alegría (el Lega acabó ganando 1-0) que ponía fin a otra mala racha. Porque desde el 1 de diciembre de 2018 (doblete también al Pucela) hasta ese 4 de abril no había visto puerta, lesión mediante. Ahora la sequía ha sido más prolongada: 331 días después (casi 11 meses más tarde) Guido volvía a gritar gol en Liga.
Fue en su suerte más destacada, de cabeza. Especialista del juego aéreo, el ariete eyectó su cuerpo para cazar al vuelo un centro estupendo de Óscar. Las alas del ariete volvían a ejercer vuelo rasante. Javier Aguirre en el banquillo sonreía feliz. “Lo merecía”, dijo después del choque el mexicano, ahora enfrascado en buscar una nueva fórmula de ataque sin los antes citados En Nesyri y Braithwaite.
La reformulación a su alrededor
Dice el Vasco que Guido es muy bueno, sólo que antes había dos arietes mejor. Pero ahora le toca empoderarse y asumir la responsabilidad de ser el héroe de este Lega. El entrenador le ha pedido que crea en sí mismo y dé un paso al frente. Ante el Alavés, lo hizo. Y no solo por ese gol. Durante el partido el Lega lo buscó con frecuencia en un juego aéreo que buscaba sus dejadas a los centrocampistas.
Anclando centrales, el argentino también permitió que Guerrero se moviera con libertad a su alrededor. La fórmula, sin ser aún definitiva, dio ciertas muestras de mejorar al enfermo. Aunque en el vestuario del equipo admiten que aún se está tratando de encontrar una fórmula con la que suplir las dos salidas recientes con la materia prima de la plantilla blanquiazul.
“Los goles siempre traen confianza. Tener continuidad me viene bien. Trato de ayudar en lo que puedo. Aquí nadie se va a dar por rendido. Tendremos fe hasta el final”, comentó el sábado con la alegría entremezclada en la urgencia de un equipo que empieza a tener ansiedad por lograr victorias. Al sur de la capital esperan que los goles de Carrillo ayuden al objetivo.