El Barça vuelve al San Paolo, donde nunca ha disputado un enfrentamiento oficial. La única vez en que los blaugranas aparecieron en el césped de Fuorigrotta fue en 1978, para un amistoso que acabó 1-1 con goles de Esteban y Ferrario. Era el Barça de Michels y Cruyff, mientras que en el banquillo azzurro estaba un joven Gianni Di Marzio. El exentrenador recuerda aquella tarde y su relación con Maradona, Messi y Cristiano...
Mister, ¿qué recuerda de aquel Nápoles-Barça? Más que el partido en sí, se me ha quedado grabado el señorío de Cruyff. Hicimos una entrevista juntos, cuando se acabó la suya se despidió de todos los presentes con un apretón de manos. ¡Todos! Fue de esos actos de humildad que solo le he visto hacer a los más grandes, como él, Pelé, Beckenbauer…
Su equipo logró un empate a uno, un buen resultado ante tantas estrellas. Jugamos en zona, con una defensa hombre a hombre nos hubieran metido seis. Ya me inspiraba en el modelo holandés.
Y pocos meses después, encontró a Maradona… Fui a ver el Mundial en Argentina y por casualidad un taxista, esos son los que más saben, me aconsejó ir a ver a un chiquillo. El presidente del Argentinos Juniors era originario de Calabria, me conocía porque entrené al Catanzaro, y organicé un encuentro. Pero Diego estaba muy enfadado…
¿Qué le pasaba? Menotti lo había metido en la lista de 40 de la albiceleste, pero lo dejó fuera de la definitiva. Ya tenía carácter. Fui a verle, estuve 15 días con él y ya estábamos de acuerdo para llevarlo al Nápoles. Hasta le envié una camiseta azzurra, la 10.
Su pasión por los partenopei , entonces, nació gracias a usted. No lo digo yo, lo declaró él. Hay varios videos de Diego diciendo que eligió Nápoles gracias a todo lo que le conté.
¿Y por qué la negociación no llegó a buen puerto? Ferlaino no quiso, decía que yo estaba encaprichado con los jóvenes y perdió esa ocasión. Sólo le habría costado 240.000 dolares.
Con Cristiano le pasó algo parecido. Lo descubrí yo. Apenas llevaba tres partidos en el Sporting, yo trabajaba para la Juve, Moggi me pidió ir a ver a Quaresma y, en cambio, me fijé en Ronaldo. Escribí que iba a ser uno de los mejores del mundo.
¿Y luego? Lo llevé hasta Turín para el reconocimiento médico, pero la operación no se cerró porqué Salas no aceptaba el trueque, quería volver a Sudamérica.
Tuvo cerca también a Messi. En 2005, en la Argentina Sub-20 no jugaba, su sitio lo ocupaba Barrientos… Lo conocí, me puse a hablar con él y con su padre. Le gustaba la idea de venir a la Juve, pero su vínculo con el Barça ya era muy fuerte, estaban demasiado agradecidos al club. No pudo ser.
Este verano puede librarse gratis. Messi es el Barça. ¿Dónde quieres que vaya? Si fuera más joven, quizás… Pero ya es el alma del club. Le aconsejaría quedarse. Él necesita calor humano, no le vería bien en la Premier, ni en Francia o Alemania.
Hubo tensión con la directiva. Hizo bien en responder a Abidal, no se pueden decir ciertas cosas en público.
¿Este Barça, mermado por las lesiones, puede sufrir en Nápoles? Las bajas de Luis Suárez y Dembélé son pesadas, pero el 'Barça B' que jugó ante el Inter me impresionó más que el Barça. Tienen jugadores increíbles. Dan igual momento y ausencias. Y luego está Messi.
Que según muchos, es mejor que Maradona. Diego es un Dios, no tiene nada que ver. Dios solo hay uno.