El Getafe enseña fútbol al Ajax
Bordalás da jaque mate a Ten Hag al marcar Deyverson en una jugada de estrategia y Kenedy al final. El Ajax no tiró ni una sola vez a puerta.
EI Ajax es, históricamente, una de las mejores escuelas de fútbol del planeta, pero ayer el icono del 'fútbol total' se llevó una lección de fútbol que difícilmente olvidará: el Getafe no le dejó que tirase una sola vez entre los tres palos.
Bordalás le enseñó fútbol a Ten Hag. En el juego de estrategias en el que se implicaron ambos entrenadores como si se tratara de un tablero de ajedrez, el técnico azulón le dio jaque mate al holandés. Cuando el sorteo de UEFA deparó el cruce con el Ajax, pocos daban un duro por el Getafe. Eliminar al Ajax ahora es posible. Falta Ámsterdam, pero la angustia la tiene el Ajax, un cuatro veces campeón de la Copa de Europa que salió trasquilado por un equipo ¿menor?
El momento clave sucedió en el minuto 37. Falta a favor del Getafe en terrenos de la división de campos. Arambarri tomó los mandos, colocó el balón y levantó los dos brazos al cielo. No se sabe a qué número del catálogo de jugadas ensayadas pertenece ese gesto, pero les salió bordado. El Ajax quiso sorprender adelantando la línea defensiva veinte metros más allá de su área. Ten Hag buscaba que los jugadores azulones cayeran en fuera de juego al botar la falta. Bordalás, avisado porque minutos antes los holandeses ya habían llevado a cabo esa misma estrategia, ordenó a Arambarri cambiar la táctica y, en vez de sacar la falta directamente, el uruguayo abrió el balón a la banda derecha, donde estaba solo Damián, el otro encargado de las maniobras de laboratorio. Damián no puso el balón al centro como se esperaba sino que hizo un cambio de orientación con un desplazamiento a la otra banda, la izquierda, por donde apareció sin marca Olivera. De uruguayo a uruguayo. Olivera, de primeras y sin dejar caer el balón, puso el esférico en el punto de penalti, por donde en ese momento sorprendía la llegada de Deyverson en solitario. El brasileño, con un golpeo dulce también al primer toque, remató superando a Varela. Bordalás 1-Ten Hag, 0.
A Bordalás le vas ir con jueguecitos. Por algo el Getafe es el rey de la estrategia a balón parado, el equipo que más goles ha marcado en esta especialidad de todos los clubes de la Liga. Deyverson, la sorpresa en la alineación de Bordalás, justificó la apuesta de su entrenador marcando su primer gol como jugador del Getafe.
Misma calamidad. Si hace unos días el Valencia perdía 3-0 en el Coliseum sin tirar una sola vez entre los tres palos, el Ajax sufrió la misma calamidad. No debe doler la lengua por elogiar a un equipo, el Getafe, que anula de manera tan rotunda a dos equipos con infinitas posibilidades más. Si los profesionales repiten una y otra vez que los equipos se forman de atrás hacia adelante, ¿por qué no se grita en alto que este Getafe es un equipazo al que nadie es capaz de hincarle el diente?
Bordalás supo minimizar a todo un Ajax que hace sólo unos meses bailó al Real Madrid en el Bernabéu sorprendiendo con un fútbol moderno, dinámico y entusiasta, el futuro decían.
El Ajax se vio superado en todo y todo el tiempo. Se conformaba con no sangrar más. Van de Beek, que se exhibió en el Bernabeú y que está en la agenda del Real Madrid como refuerzo para la próxima temporada, se vio absolutamente superado, difumado ante Maksimovic y Arambarri.
Antes del 1-0, Maksimovic pudo inaugurar el marcador (31') tras robo de Arambarri, pero se adelantó en exceso el balón dando ventaja a Varela en su salida. La presión del Getafe, baja y alta, devoraba a mordiscos a todo un Ajax al que se le comezaban a ver las costuras.
Pudo Cucurella hacer el 2-0 en el 74’, pero le pilló a pierna cambiada. Un disparo cruzado de Huntelaar que salió un metro fuera fue el mayor peligro del Ajax, ya en el 85’. Kenedy, con la colaboración de un rebote en pierna rival, dio la puntilla en el 90’.
El Ajax, que en el último año había ganado a domicilio al Real Madrid, Juventus, Tottenham, Chelsea y Lille y empató en Valencia, cayó de rodillas en el Coliseum ante un soberbio Getafe.