El dengue alerta al fútbol en Paraguay: Cerro Porteño, afectado

Por si fuera poca la alarma mundial que ha provocado el Coronavirus, 2020 nos ha dejado otra enfermedad que está afectando a miles de personas en Paraguay y de la que se está hablando menos en los medios: el dengue. Sudamérica sufre una epidemia por la que han muerto ya 16 personas en el país guaraní y hay 4.255 casos detectados. Además, hay otras 89 actas de fallecimiento que están siendo investigadas por si se deben al dengue y 85.290 notificaciones de casos sospechosos en el país, según apuntan desde el Ministerio de Salud paraguayo. El Congreso decretó ayer el estado de emergencia sanitaria y busca ayuda en el resto de países del Mercosur.

El dengue avanza rápidamente en Paraguay y ya se ha instalado en el fútbol. Hace unas semanas se conocía el caso del portero Santiago Rojas, de Nacional y días después Olimpia sufrió dos bajas muy sonadas. Tanto Hernán Novick y el entrenador Pablo Escobar fueron contagiados, pero se recuperaron sin problemas. "Nosotros jugamos el viernes de noche contra River y al otro día ya me desperté con mucha fiebre y dolor de cabeza. Los médicos me dijeron que esperara 48 horas para hacerme el estudio, pero me dolían mucho los ojos y ese es uno de los síntomas del dengue. Y como ha habido muchos casos acá los médicos ya saben qué hacer. A las 48 horas me hice el estudio y me dio que tenía dengue", declaraba el uruguayo, que temió más por si sus hijos pequeños se contagiaban que por su propia salud.

Han ido saliendo más casos a lo largo del mes de febrero, siendo Sol de América uno de los equipos más afectados por encontrarse en una de las zonas críticas del país. Los últimos jugadores contagiados pertenecen a Cerro Porteño, que se presenta en cuadro ante Barcelona de Guayaquil para la ida de la tercera ronda de la Copa Libertadores 2020. El Ciclón paraguayo cuenta con cinco miembros de la plantilla afectados por el virus: Julio Dos Santos, Claudio Aquino, Alan Rodríguez, Fredy Vera y Marcos Acosta. 

Este virus, presente en países de Asia, África, Centroamérica y América del Sur, se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegyptique y es uno de los que deja más afectados en el mundo con más de 100 millones de casos cada año. Los síntomas van desde la fiebre alta, dolores de cabeza, de ojos o de huesos, hasta las hemorragias interna y el dolor abdominal.