TOTTENHAM 0 - LEIPZIG 1
Nagelsmann empequeñece a Mourinho
El Leipzig tomó Londres. Un gol de penalti de Werner pone contra las cuerdas al Tottenham. Lloris sostuvo a los spur que por momentos se vieron muy superados por los alemanes.
La mejor noticia para el Tottenham es, sin duda, que el Leipzig solo ganase por la mínima en el Nuevo White Hart Lane. Baño tremendo de los de Nagelsmann a los spurs de José Mourinho, que tenía un equipo muy mermado, eso sí, por las lesiones de Kane y Son. El entrenador alemán, que está liderando la revolución de los suyos en la Bundesliga, dejó su carta de presentación en Londres ante el subcampeón de Europa con un estilo fresco, ofensivo y muy atractivo para el espectador.
Si estos primeros partidos de los octavos de la Champions están demostrando algo es que, si sales dormido, te pasan por encima. Eso mismo le pasó al Tottenham, que en apenas un minuto vio cómo el Leipzig le hacía tres ocasiones de gol, disparo al poste de Angeliño incluido, sin que fuera capaz de reaccionar. Lo intentó Bergwijn, que tiene buenísima pinta, pero sin éxito.
Los de Mourinho, de hecho, no pudieron reponerse del empuje inicial de los de Nagelsmann, que apenas les dejaban salir de su campo y a los que solo se les pudo reprochar no conseguir marcar un tanto más que merecido en los primeros 45 minutos. Se esperaba la respuesta de los spurs tras la charla del portugués en el vestuario, pero lo cierto es que más allá de una ocasión aislada de Lucas Moura los alemanes mantuvieron el dominio.
Eso los llevó, rondando la hora de juego, a un pase de Werner que Laimer intentó controlar dentro del área, pero Davies, que venía pasado de revoluciones, lo arrolló con claridad. Desde los once metros, el ‘11’ del Leipzig no perdonó. Prácticamente en la siguiente jugada también fue él quien dejó pasar con mucha clase un balón que le llegó a Schick, pero este, que remató al primer toque, no fue capaz de superar a Lloris, que sostuvo a los suyos.
Estuvo a punto de empatar Lo Celso con un disparo al poste en un libre directo, e incluso llegaron a apretar los londinenses durante los últimos minutos, pero lo cierto es que el empuje vino más desde el corazón que desde el buen fútbol, y el Leipzig, que ya les espera en Alemania, fue capaz de contener sus acometidas.