Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BARCELONA - GETAFE

Un hueso azul para Messi

Los azulones, desafío para la sequía del crack (16:00, Mov. LaLiga). El Barça da 37 pases de media para marcar; al Getafe le bastan 13.

Barcelona
José Bordalás, junto a uno de sus ayudantes, José Sarrió, en el entrenamiento de ayer del Getafe.
JAVIER GANDULDIARIO AS
Ampliar

El Barça pega tumbos para firmar un nueve de pega; Ángel viene al Camp Nou para ser posiblemente suplente y Setién y Bordalás no se pueden ni ver. Pero hay cosas más impactantes. Messi lleva tres jornadas sin marcar. Que un club quiera fichar, que un jugador se sienta observado, o que dos entrenadores no se lleven bien, está a la orden del día. Pero que Messi esté seco tres partidos de Liga no pasaba hace dos años. En una competición en la que ha sido capaz de marcar 50 goles y que gobierna con mano de hierro, la marca no le debe hacer ni pizca de gracia. Hoy le espera un hueso azul, el Getafe, que pese a su controvertido estilo se ha ganado metro a metro el respeto de todos (sigue el partido en directo en As.com).

"Ya hemos visitado al dentista, que pase al siguiente", dijo Joaquín Caparrós después de recibir siete goles en el Camp Nou en la primera jornada de la temporada 2013-14. Eran otros tiempos. ahora el dentista es Bordalás, un ultrapragmático que enamora a bilardistas y resultadistas, pero ante quien hincan ya la rodilla hasta los puristas de la elaboración.

Más allá de la gigantesca grieta de presupuestos, he aquí una muestra del contraste de estilos. El Barça da 37 pases de media para conseguir un gol. El Getafe, 13. El Getafe comete 18 faltas por partido en campo propio. El Barça, 11. El Barça da 719 pases por partido y el Getafe, 341. La distancia media de cada pase del Barça es de 16,3 metros. Del Getafe, de 21,9. Y David Soria es el portero que más veces ha pasado en largo en esta Liga.

¿Qué significa esto? No demasiado. Lo explicó Valverde el pasado jueves en Bilbao: "Tener el balón el 80% del tiempo no significa jugar bien". Lo que sí es evidente es el contraste de escuelas, que permite intuir un partido apasionante. La guinda final de picante es Ángel. El canario, 32 años, espera una llamada del Barça. Bordalás podría protegerlo y dejarlo en el banquillo. O alimentar el incendio en Can Barça.