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TERCERA DIVISIÓN

Un ciclón llamado Linares

El equipo de Juan Arsenal arrasa en el Grupo IX de Tercera, con 17 puntos más que el segundo clasificado. No pierde desde octubre. Tiene el Playoff casi garantizado.

El Linares celebra un triunfo de esta temporada.
Luiska GuillénTwitter del Linares

La Tercera División del fútbol español es una batalla sin cuartel que enfrenta a los 18 grupos al reto mayúsculo de dar el salto al profesionalismo. Por ello, y a pesar de las diferencias presupuestarias entre los clubes, hasta el último día suele haber una lucha feroz por ocupar los puestos de Playoff y, sobre todo, alcanzar el primer puesto, que otorga una oportunidad impagable: tener una doble opción en las eliminatorias por el ascenso. Es más, en la mayoría de las tablas todavía hay competencia. No sucede lo mismo en el Grupo IX donde hay un líder indiscutible. O, mejor dicho, un ciclón llamado Linares.

El equipo andaluz tiene, nada más y nada menos, 17 puntos de ventaja para con el segundo clasificado. A falta de 14 jornadas, es una evidencia que disputará la eliminatoria directa por el ascenso frente a otro de los líderes, si bien desde el club mantienen la cautela. 24 encuentros después, los registros del Linares son casi perfectos: suma 65 en el casillero, 21 victorias, 2 empates, solo 1 derrota, 54 goles a favor (2,25 por partido), ¡13 en contra! (0,54 por duelo) y un margen de 24 puntos con respecto al quinto clasificado. Dicho de otra manera, solo un milagro les alejará de la postemporada.

Los datos son más llamativos aún si se desgranan. Juan Arsenal dio alas a sus jugadores desde el primer día. Tanto es así que sumaron la friolera de ocho victorias consecutivas de arranque. Es entonces cuando El Ejido, actual segundo clasificado, les consiguió derrocar. Aquello sucedió el 20 de octubre y, desde entonces, la afición no se ha vuelto a marchar a casa con la decepción de la derrota. Dos empates como visitante también suponen una pequeña mancha en su impoluto currículum. Mérito, desde luego, vistas las condiciones de los campos, la dureza de la categoría y la fortaleza mental para no decaer a pesar de la ventaja mayúscula con la que cuenta.

Deuda con el Linares

La pasada temporada el Linares fue uno de los mejores equipos de toda la categoría con un total de 90 puntos. Este curso va camino de sumar una cifra similar, a pesar de que el Grupo IX cuenta con dos equipos menos. Aun así, sufría un mal crónico: la presencia del Real Jaén. No es habitual ver a alguien llegar a las tres cifras en la clasificación, pero los jienenses lo lograron. 101 puntos les avalaron de cara a los Playoff, pero la decepción fue mayúscula. Este año continúan la rivalidad, si bien con una diferencia notable de puntaje. A pesar de lograr eliminar al Alavés de la Copa del Rey, el Jaén vive un mal año a nivel deportivo (quinto del grupo) y, sobre todo a nivel institucional, ya que están al borde de la desaparición.

El Playoff, una ratonera

Pese al buen rendimiento del Linares Deportivo la pasada temporada, el hecho de que el Jaén fuera un coloso le privó de tener una doble opción. Así, tuvo que hacer frente a tres eliminatorias para ascender a Segunda División B. A pesar de tantos meses de éxito, el Playoff no perdona y un fallo te puede condenar al ostracismo mediático una campaña más. No obstante, la labor del equipo no fue para nada decepcionante y se quedó a las puertas de festejar el cambio de categoría.

Las dos primeras rondas tuvieron algo en común: remontaron en casa la desventaja de la ida. Las víctimas fueron Tenerife B y Moralo, quedando La Nucía como rival definitivo en la final por Segunda B. El Municipal de Linarejos lo dejaba todo abierto para la vuelta, con el plus de no haber lamentado ningún gol visitante. En el decisivo, Bolo adelantó al Linares, que sufriría su modus operandi en las dos fases previas. Torres puso las tablas en el 71' y San Julian le dio la gloria a los suyos sobre la bocina. Una decepción mayúscula, que, desde luego, no ha logrado hundir a los andaluces.

De 22 a 20 equipos

Una de las noticias más mediáticas de Tercera División la pasada campaña fue el descenso multitudinario del Grupo IX después de que fracasaran los andaluces de Segunda B y la Federación se mantuviera firme en su idea de reducir el grupo supranumerario de 22 a 20 equipos. De este modo y pese a las reclamaciones de los implicados, se redujo en cuatro partidos la carga. Algo que, sin duda, ayudará a los cuatro clubes de cara al Playoff, ya que llegarán en igualdad de condiciones para con sus rivales de los otros grupos y no con 360 minutos más bajo sus piernas y la necesidad de disputar varios encuentros por semana para cumplir con el calendario.

Cerca de la machada en Copa del Rey

La RFEF dio este año la oportunidad a los clubes de Tercera de medirse desde primera ronda con un Primera o un Segunda División. El azar de las bolas deparó que el rival del Linares fuera el Girona y no estuvo precisamente lejos la heroica. Lara adelantó a los locales en Linarejos, pero Marc Gual, ahora delantero del Real Madrid Castilla, se encargó de echar por tierra los sueños del equipo de Juan Arsenal. Aun así, el balance de la competición fue positivo y la plaza de cara a la próxima temporada está prácticamente garantizada. Así será siempre y cuando no se caiga de la primera plaza.

Los resultados avalan ahora a un equipo con diez años de historia, después de que tuviera que renacer en 2009, comenzando su andadura en Primera Provincial. Pronto respondieron sobre el césped, llegando a Tercera en la 2012-13. Eso sí, la cuarta categoría del fútbol español ha castigado en numerosas ocasiones al Linares, que logró un heroico ascenso en la 14-15, pero no fue capaz de mantener la categoría. Quién sabe si su actual andadura le llevará de nuevo con los mejores. A buen seguro, es el objetivo. Es más, su presidente Jesús Medina charló con AS y priorizó el ascenso antes que jugar las semifinales de Copa. También definió al club que dirige como una "familia", volcada en el "trabajo" y que siempre camina de la mano de su afición.

Si estas líneas no les han servido para entender qué es el Linares en el césped, el mismo presidente se lo explica: "El sistema de juego es variable, al míster le gusta mucho cambiar, incluso en diferentes ocasiones a lo largo de un partido. A veces salimos con línea de tres, otras con cuatro atrás… Vamos cambiando, pero nos gusta tener el balón. Quizás la temporada pasada más, pero en esta lo seguimos teniendo. A veces esperamos al rival y salimos con transiciones rápidas". Funciona y ya va camino de Segunda B. El destino del balón dirá, pero el rumbo es casi inmejorable.