Koke revitaliza al Atlético
La vuelta del capitán, que jugó de mediapunta, fue básica para que el equipo rojiblanco volviese a ganar. Asistió a Correa en el gol, robó 9 balones, dio 47 pases...
El Atlético volvió a la senda del triunfo coincidiendo con el regreso de Koke. El capitán se había perdido cinco partidos desde su última aparición en la Supercopa de España, con gol al Barcelona incluido, y el balance del equipo había sido de un empate y cuatro derrotas, una de ellas en los penaltis en la final del torneo en Arabia.
Koke tardó cinco minutos en mostrar su importancia en el equipo dando la asistencia a Correa para el gol que a la postre daría los tres puntos al Atlético contra el Granada. Recibió en el área un saque de banda de Saúl y dejó el balón franco para el remate del argentino ante Aarón. Su pase de gol número 68 en las últimas diez temporadas en Liga, cifra sólo mejorada por Messi (133) y Benzema (75). El capitán participó mucho en el juego en una posición que ha explotado poco Simeone últimamente, la de mediapunta por detrás de los dos delanteros, Correa y Vitolo, formando un rombo en el centro del campo. El '6' se situaba en el vértice superior, con Thomas de pivote, Llorente caído a la derecha y Saúl a la izquierda, algo que favorecía su participación con balón en los metros calientes. En defensa pasaba al doble pivote junto a Thomas, retrasando su puesto para contribuir en la recuperación.
Una faceta donde fue el mejor del equipo con nueve robos. Koke estuvo omnipresente mientras le duró la gasolina, entrando en juego cayendo a la izquierda, perfil que más le gusta, a la derecha en ayuda a Llorente y mostrándose cada vez que tenía la opción de entrar en juego. Ese futbolista participativo e involucrado con balón que no ha tenido sustituto durante su ausencia por lesión, alguien que se ofrezca y sea un apoyo para el compañero esté más o menos acertado posteriormente.
También tiró de galones para reincorporar un caracter perdido en el equipo, algo que le llevó a ver la cartulina amarilla por reclamar a Soldado un codazo sobre Saúl y su posterior recriminación al jugador rojiblanco. Koke reprendió su actitud al nueve y acabó amonestado, pero sin dejar que el punta intentase amedrentar a un compañero. Con el paso de los minutos el centrocampista comenzó a notar la inactividad, apareciendo con menos continuidad en el espacio de tiempo donde el Atlético fue retrocediendo metros y perdiendo peso en el encuentro. Pese a esto acabó con 47 pases completados de 52 intentados (90,4% de acierto). Un jugador que es capital para Simeone y que tanto ha echado de menos el técnico argentino durante su ausencia. Koke está de vuelta y con él regresaron los triunfos.