Aguirre se aferra al mensaje de la meritocracia en el Leganés
En las últimas jornadas el técnico ha dado más presencia a suplentes habituales que a titulares frecuentes. “Los nuevos traen competencia. Todos tiene que espabilar”, afirma.
Javier Aguirre tiene 60 años y una dilatadísima experiencia como entrenador en España. Convertido ya en el técnico extranjero con más partidos en LaLiga (365) el pulso no le tiembla a la hora de tomar decisiones. Sean del calado que sea. En las últimas semanas en el Leganés, el preparador mexicano ya ha tomado unas cuantas basadas en el baremo de la meritrocacia. Y las que vendrán.
Con una plantilla remozada (once cambios, cuatro caras nuevas, 24 futbolistas en total) se avecina una nueva etapa en la que los galones, apunta el Vasco, se ganarán en el día a día, sea cual sea el nombre del afectado para bien (jugar) o para mal (no jugar). "Estoy contento. Los chicos nuevos nos generan competencia interna. Eso hace que los chicos que ya estaban se animen más. Todos tienen que espabilar", comentó el mexicano después de ganar a la Real el pasado domingo.
Un mensaje de aviso que ya se hizo palpable en la alineación. Por primera vez sin más compromisos por delante que la Liga, esto es, sin obligación de rotaciones por la presencia de la Copa, el entrenador usó frente a los txuri-urdin un once en el que se cayeron dos habituales. Óscar Rodríguez y Rubén Pérez no jugaron de inicio. Recio y Eraso fueron sus sustitutos.
"Salir de suplente no es fácil"
En el caso del primero, de Óscar, entró en el minuto 80 para convertirse, en el 94’, en héroe de la jornada. Su golazo de falta no tapó su sensación amarga por verse en el banquillo.
"He entrado con muchas ganas. Salir de suplente no es fácil. He intentado hacerlo lo mejor posible y, al final, he ayudado con un gol. Lo he hecho bien el tiempo que he jugado. A veces les toca a unos, y otras, a otros. Hay que ponérselo difícil al entrenador. ¿La competencia? Se nota. Eso es bueno. Viene muy bien para dar lo mejor de cada uno", confesó el de Los Navalmorales tras el triunfo.
No era la primera vez que, en las últimas jornadas, se quedaba fuera del once. Ya contra el Atlético de Madrid se quedó en el banco y sólo disputó diez minutos pese a que, frente al Ebro, en Copa, sólo compitió 31 minutos. Su última titularidad se produjo en el derbi (0-3) frente al Getafe. En aquel duelo fue sustituido como en otros trece más. Con catorce relevos, Óscar es el jugador más sustituido de Primera División. Pese a ello, sólo ha dejado de disputar un partido en lo que llevamos de curso.
Más competencia, más difícil jugar
En el caso de Rubén Pérez se dio la paradoja de ser el primer encuentro en el que el andaluz iba convocado, pero no jugaba de inicio. Es más, en lo que llevamos de curso ha disputado todos los partidos que ha competido de principio a fin, salvo el duelo frente al Granada, en el que se marchó lesionado. Aquella dolencia le obligó a parar hasta su reaparición contra el Barça, en el segundo partido de Aguirre en el banquillo.
Su ausencia frente a la Real se pudo explicar por rotaciones (fue titular en el Camp Nou y lo jugó todo en Copa) y también por el buen papel que desempeñaron Recio y Roque Mesa en el doble pivote frente al Atlético de Madrid. En su caso, la llegada de Amadou supondrá inyectar competencia a un puesto para el que Aguirre no contaba con el ya ex pepinero Rivera.
El asturiano (ahora en el Girona), con Arnáiz (ahora en Osasuna), son otros dos ejemplos de la nueva política de Aguirre. En su opinión, ni uno ni otro estaban en condiciones de competir en los últimos partidos. Por eso, pese a la ausencia de jugadores en la plantilla, pese a la escasez del mercado invernal, el técnico los dejó fuera de los últimos partidos e incluso prefirió tirar antes de cantera. Ahora, con cuatro nuevos miembros en la plantilla, jugar en el Leganés estará más caro que nunca