Una reacción inesperada del Hércules
El Hércules tumba al líder en su estadio tras un gran partido (1-2). Mir salva la cabeza y un drama en la tabla. Vergos y Pedro Torres remontan.
Las victorias de esta temporada del Hércules hay que ponerlas siempre en cuarentena. Lo mismo hay que hacer con las reacciones y las mejorías porque el proyecto ha perdido todo el crédito. Pero es cierto que el equipo de Mir tiró ayer de amor propio cuando peor pintaba la cosa para firmar un buen partido, tumbar al líder y seguir vivo. Mir salvó la cabeza tras un partido completo, con remontada incluida al Sabadell.
La tarde pintaba a drama porque el Hércules saltó a la Nova Creu Alta a siete puntos de la salvación. Encima, el equipo se llevó un revés en el primer acercamiento del Sabadell cuando sus sensaciones eran mejores. Pero el Hércules resurgió con fútbol y goles, al ritmo de Pedro Torres y Vergos. Falcón, como siempre, obró su milagro de turno para poner la victoria a salvo.
El triunfo del Hércules tuvo mérito porque el Sabadell había ganado cinco de los últimos seis partidos y su estadio era un fortín. Sólo había concedido una derrota en todo el curso y llevaba siete triunfos consecutivos en su estadio. El Hércules profanó el campo del líder a lo grande.
El equipo salió sin miedo. El trivote en la medular, con Pedro Torres como novedad, funcionó. Y eso que Sergio Jiménez se lesionó en el minuto 13. Benito salió y cumplió, con y sin balón. Vergos, un incordio para el Sabadell, estuvo cerca de marcar el primer gol, pero se topó con Mackay. Cuando mejor estaba el Hércules, Boris remató con la cabeza un centro de Pascual. El gol tuvo pinta de hundimiento herculano, pero llegó la reacción cuando nadie la esperaba.
El Hércules siguió fiel a su juego y trabajo. Vergos igualó antes del descanso. El griego tiene cosas de delantero interesante. El equipo de Mir dejó para la segunda parte la remontada. En un córner, Vergos peinó en el primer palo y Pedro Torres remató casi a placer. El canterano se graduó con un partidazo y tiene pinta de que nadie le va a sacar del once. Sólo faltaba que Falcón le hiciese un paradón a Néstor para certificar un triunfo de oro.