Villalibre: "¿El Barça? Somos el Athletic y en casa podemos ganar a cualquiera"
El Búfalo (le gusta que llamen así desde que con 12 años embestía a rivales) está contento por cómo le ha cambiado la vida: ahora tiene minutos y marca goles.
El Athletic ha recibido el sorteo de Copa con sensación de esperanza. Sin temor. Se vuelve a ver las caras con el Barça, pero es a partido único en casa y desde luego este equipo no asusta como aquellas versiones del equipo culé con las que tuvo que lidiar. Ha sido el verdugo en tres finales y unos octavos. "Estamos contentos porque jugamos en San Mamés, es un punto a favor, jugamos con nuestra afición y es ilusionante. Saber que jugamos en casa es lo más importante, y tener la afición de nuestro lado con lo que apoya San Mamés", expone Villalibre cinco minutos después de salir las bolas de los dos equipos más laureados en el torneo del KO. Athletic y Barcelona se han enfrentado en 24 ocasiones a lo largo de la historia de la Copa del Rey. El último enfrentamiento copero entre ambos equipos data del año 2016. En aquella ocasión, el conjunto culé eliminó a los rojiblancos en los octavos de final. "Somos el Athletic y en San Mamés podemos ganar a cualquiera, seguro que hay un ambientazo", zanja el punta rojiblanco. "Lo que más destaca del Barcelona es la calidad de los jugadores que tiene, somos capaces de ganarles".
A Villalibre el fútbol le ha enseñado sus dos caras: estar en el ostracismo y erigirse en gran esperanza de futuro en esa posición crítica en Bilbao del nueve. "Estoy teniendo más minutos y me siento contento, trato de entrenar bien para tener más minutos". Ha marcado sus dos primeros tantos como león, en Copa ante el Sestao River, y luego se ha estrenado en Liga, ante el Espanyol. Su explosión de júbilo chocaba con un tipo tan tranquilo como Asier. Ha marcado en las dos tandas de penalti del Athletic, ante el Elche y Tenerife, en ambos casos con la zurda. "Estaba nervioso, pendiente de a ver si ganábamos, me tocó tirarlo. Trataba de tener la cabeza fría", resume el Búfalo. Lanzó con la zurda en ambas ocasiones porque "uso las dos piernas".
Eso sí, lo que le ha ocurrido le impulsa a valorar lo que ha logrado y no da vueltas a si ahora mismo podría estar en un equipo de Segunda: "Siempre hay momentos malos, no solo en fútbol, también en la vida. Los valoras después. No le he dado muchas vueltas estaba pensando en el día a día, entrenando bien, no tenía esa presión. Me quedé en verano, hay buenos jugadores y mi pensamiento era seguir". Villalibre vive el momento y no se acuerda ni del pasado ni de un porvenir que le marca un contrato por cuatro años. Podría pensar que el regreso de Aduriz tras la lesión, cuando se produzca, le puede perjudicar pero esgrime que "es un gran jugador, no estoy pensando en eso, sino en que estoy teniendo buenos minutos y de él se aprende".
"Estoy contento, debo continuar –prosigue-. Son los momentos que esperaba, sigo trabajando igual que el primer día y así continuaré, lo he aprovechado y he tenido suerte, en el fútbol cambian los momentos a menudo". La sensación de marcar con la camiseta del Athletic es lo más parecido al éxtasis: "Tenía mucha ilusión, encima cuando llevas mucho tiempo sin marcar, aún te produce más satisfacción, es un subidón de adrenalina, es muy difícil describirlo. No me puedo dormir. Estoy justo en el momento adecuado, poco a poco voy cogiendo confianza".
Lo de que le hayan rebautizado como ‘El Búfalo’ le satisface: "No hay ninguna pega, la verdad; en el año de pruebas cuando vine con 12 años, un entrenador, Txus (Gojenuri) me lo puso porque embestía a los rivales" Tras un rosario de empates en Liga, el equipo tiene "muchas ganas de retomar la senda de la victoria". Y sobre los cánticos racistas a Williams y el homenaje en el Heliodoro en Copa el martes, sintetizó: "Es un momento muy bonito que se debería ver en todo el mundo, que pasen cosas así en los campos no le veo mucho sentido, estamos muy agradecidos a la afición".