Isak y Odegaard llevan a cuartos a la baby-Real
Dos goles del sueco, y dos asistencias y un gol del noruego aniquilan la ilusiones de un correoso Osasuna. Media de 22 años en el once titular de Imanol.
La Real Sociedad sigue soñando con la Copa del Rey gracias al olfato goleador de Alexander Isak y a la magia de Martin Odegaard. Entre los dos fabricaron los tres goles del equipo donostiarra contra un correoso y valiente Osasuna, que sorprendió con su planteamiento con cinco defensas y estuvo cerca de dar el susto en el Reale Arena. Tuvo que trabajar mucho su clasificación la Real, que necesitó incluso de una buena dosis de suerte después de un error incomprensible de Remiro, que dejó blanca a toda la grada. Eso espoleó a los donostiarras hacia un triunfo incontestable, con Osasuna sin bajar los brazos en ningún momento. Imanol puso en liza un equipo de críos, con 21,8 años de media. Los mayores eran Merino y Remiro, 24 años. El futuro ya está aquí.
Osasuna quiso sorprender con su planteamiento inicial, saliendo con defensa de cinco jugadores, con tres centrales y carrileros largos. Había avisado en la previa Jagoba Arrásate que en su vuelta a ‘su’ casa tenía que hacer algo diferente para superar a una Real que con el balón sale siempre a apabullar a sus rivales. No le importaba a los navarros esperar replegado y no tener la pelota, porque su intención era aprovechar los espacios que deja atrás el equipo donostiarra para salir a la contra. El equipo de Imanol fue más fiel a lo que plantea habitualmente, aunque le costó hacerse con el control del partido en el arranque, porque Osasuna estaba muy bien replegado y apenas dejaba espacios para la imaginación de los centrocampistas realistas.
Pero la Real fue madurando el partido mientras Osasuna hacía un esfuerzo ímprobo para tapar los huecos entre líneas. Poco a poco los desajustes empezaron a aparecer, y con ello la magia de Ødegaard. El noruego empezó a conectar con Alexander Isak, al que le sirvió dos regalitos que el sueco no fue capaz de aprovechar con dos remates mordidos. Pero a la tercera fue la vencida. Mismos protagonistas, pero diferente desenlace. Isak no fallaba con un tiro cruzado que pegaba en el palo antes de entrar en la portería de Juan Pérez. Con el 1-0 daba la sensación de que el horizonte se despejaba para los donostiarras, que podían aprovechar si Osasuna se abría para buscar el empate. Pero eso no ocurrió. Los navarros siguieron con el mismo guión y supieron cazar a la Real con un error de bulto en la salida de balón. Cardona no perdonaba y ponía el 1-1 con el que se llegaba al descanso.
El escenario no cambió nada en la segunda parte. La Real llevaba tenía el dominio del balón, pero Osasuna estaba muy bien plantado sobre el césped. Las ocasiones realistas llegaban a cuentagotas y no eran del todo claras. Poco a poco los de Arraste empezaron a sentirse más cómodos, hasta el punto de que pudieron remontar después de un error en el pase de Remiro que Moncayola envió al larguero. Seguramente fue la clave del partido, el punto de inflexión que necesitaba la Real para despertar definitivamente. O una parte al menos. La otra llevaba el nombre de Odegaard el noruego quería su cuota de protagonismo, y lo reclamó con una falta muy bien botada, ayudado también por una falta horriblemente puesta de los navarros. Con el 2-1 la Real se desató en busca de la sentencia, y la encontró de nuevo con una asistencia del noruego rematada, quien sino, por Isak, que ya suma diez goles en la temporada siendo el máximo goleador realista. Osasuna no bajó los brazos, pero la montaña ya era demasiado alta como para conseguir meterse de nuevo en la eliminatoria.
Alguacil
El entrenador de la Real Sociedad Imanol Alguacil estaba muy contento tras el encuentro y señaló en la sala de prensa del Reale Arena que "la clasificación para cuartos de final habla mucho y bien del equipo".
"Ganar tres partidos seguidos es difícil. Estamos dando un gran nivel en casa aunque no siempre hayamos ganado y lo hemos conseguido en una semana de tres partidos y una eliminatoria muy importante, con un equipo muy joven, gente nuestra, pero que para que den un pase adelante necesitan también a los veteranos", explicó Alguacil.
Ve a la Real "capaz de todo" esta temporada y cree que su fútbol es un banderín de enganche para los aficionados que hoy acudieron en masa a apoyar a su equipo, enfatizó que es "una gozada ver el estadio así y cuando se enchufa y anima el jugador lo nota una barbaridad y hoy sin ellos este partido no se hubiera sacado adelante".
No cree que hubiera una sola clave en la victoria de su equipo, eso sí valoró el trabajo que hizo entre el minuto 20 y 30 con varias ocasiones seguidas de Alex Isak que cambiaron la fisonomía de un encuentro que estaba muy igualado hasta ese momento.
"En la primera parte yo veía al equipo bien en la presión y sacando con tranquilidad el balón, aún sabiendo que no sería fácil evitar la suya y que en alguna nos iban a pillar", recordó Alguacil.
Tuvo que volver a hablar de Willian José a dos días de cerrarse el mercado, tras volver a dejarle fuera de la convocatoria "por decisión técnica ya que los 18 que han venido eran los que podían sacar el partido adelante".
Arrasate
El entrenador de Osasuna Jagoba Arrasate no tuvo reparos en admitir la superioridad de la Real en los octavos de Copa del Rey, aunque también salió satisfecho de la imagen que dio su plantilla.
"La Real es justa merecedora de la victoria", reconoció un preparador osasunista que deseó que su exequipo "llegue a la final", al tiempo que pidió a los osasunistas centrarse ahora en "la Liga para lograr la permanencia, lo que supondría que la temporada sería muy buena".
Explicó el motivo por el que alineó a tres centrales, una decisión tomada "para tener variantes y estar más cómodos con esa estructura, además de seguir progresando".
Dijo sentirse "raro" en su retorno a un Reale Arena que, aseguró, siempre será su casa y sorprendido por el ambiente y la espectacularidad del nuevo estadio aunque en esta ocasión le tocara perder.
"Hemos hecho un buen encuentro, además de lograr un gol y generar varias ocasiones", recordó un técnico osasunista contento porque los aficionados presenciaran "un buen partido con dos ideas diferentes del fútbol".
Se refirió también a la ausencia de Chimy Avila, el goleador de Osasuna, pidió "olvidarse" de un delantero argentino que estará de baja alrededor de seis meses para poner el acento en los que están, que ante la Real rindieron satisfactoriamente y que estuvieron "bien en la fase ofensiva ante un rival muy complicado".