David, Darder, Melendo y Roca: la media artesanal de Abelardo
El técnico apostó por la cantera en los tres partidos ligueros. Los cuatro jugadores pasaron por malos momentos en su carrera pero lograron asentarse.
En los tres partidos que lleva en LaLiga, Abelardo Fernández decidió que el mediocampo fuese de la cantera: David López, Marc Roca, Sergi Darder y Óscar Melendo, futbolistas que han pasado por las categorías inferiores en distintas generaciones. No obstante, con la sanción de Roca y el fichaje de Adrián Embarba, el mediocampo deberá variar.
En época de gasto y de fichajes récord, cabe recordar que no hay mejor patrimonio que el jugador de casa, por coste, rendimiento e implicación, como se vio en la Cerámica con las lágrimas de David López hablando ante la prensa o la energía con la que Roca celebró la victoria con los aficionados.
Los cuatro jugadores han pasado por distintas etapas en el club, con caminos de ida y vuelta y después de superar situaciones amargas, ejemplo de que el futbolista crece en las adversidades. El primero es David López, que llegó de juvenil procedente de la Damm. Para ficharlo, Josep Manel Casanova cedió a Aleix Vidal al club cervecero. Curiosamente, ahora ambos compiten en Primera. No lo tuvo fácil David, quien debió labrarse el camino de vuelta después de jugar cedido en Terrassa, Leganés y Huesca. Ya en aquella época, en la cantera lo comparaban con Moisés Hurtado.
Cuando David se estaba curtiendo lejos de su casa, Sergi Darder aterrizó en la Ciudad Deportiva. Tenía 14 años y venía de Mallorca. Jugaba de mediocentro y a todos llamaba la atención su lateralidad, capaz de girar sobre sí mismo y salir por cualquier costado. Habilidades que aún conserva. En la campaña 2012-13, los directores de la cantera, asesorados por Mauricio Pochettino, decidieron que no tenía proyección en el primer equipo. Se fue al Málaga. Cinco años después regresó por ocho millones.
Su regreso coincidió con la decepcionante experiencia de Marc Roca a los órdenes de Quique Sánchez Flores después de un prometedor estreno el curso anterior. El mediocentro llegó de infantil, procedente del Vilafranca. Era un 'tirillas' que actuaba de interior y que metía goles. Pasó por años difíciles, con cambios de posición y con su continuidad pendiendo de un hilo. Finalmente, explotó el año de Rubi y ahora es un fijo con todos los técnicos.
El que cierra el círculo es Melendo, una historia perfecta en el Espanyol: vecino de Sant Adrià que se apunta a la Escola y que llega al primer equipo. Pero en ese camino hay selva. El jugador siempre era una de las bajas al empezar la temporada: se tenía que ganar el puesto y acababa de titular. En la cantera recuerdan su estatura y cuando tenían que darle la ropa de la temporada: de infantil le daban la de benjamín y de juvenil la de infantil. Pero siempre superó las adversidades, como las que ha tenido este curso, suplente con Pablo Machín, clave en la Cerámica.