El Leganés se aferra a la Copa para recuperarse del derbi
Los pepineros miran al duelo del Ebro con la esperanza de recuperar las buenas sensaciones antes de visitar el Metropolitano: "El vestuario ya quiere que venga la Copa".
El Leganés mira al futuro con la necesidad de recuperarse cuanto antes del batacazo en el derbi (0-3 en apenas 32’) y la certeza de que el calendario no ayudará a la recuperación. Los siguientes duelos en Liga de los pepineros son frente al Atlético de Madrid (domingo, 12:00, en el Wanda Metropolitano) y Real Sociedad (Butarque, fin de semana del 2 de febrero). Choques con un prólogo para crecer. Al sur de la capital se aferran a la Copa del Rey para recuperar las sensaciones.
El duelo del jueves (19:00) ante el Ebro apareció ya con intensidad en la zona mixta de Butarque apenas terminado el partido contra el Getafe. "Soy optimista, confío en el equipo. No hemos estado a la altura del partido y de lo que el Leganés necesita pero mañana volvemos a entrenar y a pensar en el Ebro", decía Rubén Pérez.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Minutos antes, Javier Aguirre había esculpido el mismo discurso. "El vestuario está mal… pero ya quieren que venga el Ebro, quieren entrenar… están vivos. Dolió el cachetazo por el que te lo da. (…) De las derrotas se crece. Si no, estás mal. Si empieza a haber fisuras y de cosas que hacemos, mal vamos. Perdimos, sí. Reconocimos los errores, sí. Sacaremos conclusiones positivas seguramente. Si nos relajamos, con Copa y el Wanda luego, nos hacen un roto", insistió el Vasco ante los medios.
El riesgo de perder y las rotaciones
Sucede, sin embargo, que el torneo del KO goza ahora de una dimensión peligrosa. El triunfo (sobre todo si se deja buena imagen) ayudaría a restañar la catástrofe ante el Getafe, pero la derrota podría ahondar en la depresión de un equipo, que además, tendrá que tirar de rotaciones. Al jugarse entre semana y sólo 48 horas del choque ante el Atlético, Aguirre no podrá repetir la fórmula de Murcia, cuando alineó un equipo mixto, mitad titulares, mitad suplentes.
El entrenador no tendrá otra alternativa que usar a los menos habituales y, seguramente, trufar el equipo con algún canterano, especialmente en una delantera dónde sólo hay (a falta de fichajes) dos jugadores: Braithwaite y Carrillo, ambos potenciales titulares para el Metropolitano y no tanto para el Pedro Sancho.