Ganas de fútbol en Bilbao
La Liga vuelve esta tarde a San Mamés 36 días después con el Celta. Herrerín regresa a la porteria del Athletic ante el equipo del que es hincha su padre.
Desde el 14 de diciembre del año pasado no hay huellas de fútbol en San Mamés. Bueno, sí, se registró un partidazo, del Femenino, un Athletic-Barça con abuso de las culés. Pero lo que viene siendo el espectáculo de LaLiga no se ha asomado por la joya levantada a la vera del Nervión.
El Athletic cerró el telón de 2019 con un empate rácano ante el Eibar . Después ha jugado cuatro compromisos fuera, dos de Liga y dos de Copa, sin ninguna derrota en todo ese periplo. Así que en Bilbao hay muchas ganas de fútbol. Y de recibir a un Celta con el que se han establecido en los últimos tiempos ciertos lazos afectivos, entre las aficiones y los propios clubes (sigue el partido en directo en As.com). Parte de ese cariño se remonta a 2013, cuando los olívicos asistieron como invitados al estreno oficial de San Mamés, que empezó a forjar la leyenda de las remontadas.
Athletic y Celta se han distanciado un tanto este tiempo. De tal forma que las miradas son diferentes. Los leones tratan de no perder el tren europeo y los celestes, de escapar de un descenso del que sólo les separa el mejor diferencial de goles con el Mallorca.
Garitano ha triunfado con el planteamiento de tres centrales en el Bernabéu y el Pizjuán. Pero en casa parece que apostará por no acumular tanta gente atrás. También les inspira cierto ánimo de revancha tras caer en Balaídos en la primera vuelta (1-0) en uno de sus peores partidos del curso. Unai Simón causa baja por unas paperas y deja su sitio a Herrerín. "Siempre que pasa algo, me toca jugar ante el Celta", bromeaba hace unos días. Su padre es celtiña, lo achacaba humorísticamente a eso.
El Celta está obligado a reaccionar para no agravar su crisis después de encadenar cinco jornadas sin ganar, con un flaco balance de seis puntos de 21 posibles desde que Óscar García Junyent sustituyó a Fran Escribá.
Pese a esos aires nuevos, el equipo ha sido incapaz de ganar a cinco rivales directos: Valladolid, Leganés, Mallorca, Levante y Osasuna. El director deportivo, Felipe Miñambres, dio esta semana un toque de atención a la plantilla. Llegarán refuerzos. El primero ha sido Murillo, de vuelta a España, que aspira a estrenarse hoy mismo. Eso sí, el equipo espera no echar de menos a Lobotka, ya en Nápoles, o a los ausentes Hugo Mallo y Juncà.