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Vila-Real Club Deportivo Espanyol por unas horas

Ya van seguro 1.425 pericos, y pueden superar los 2.000, al límite con el viaje más masivo en LaLiga, en 2009 en el mismo destino. El de 2004 también tuvo tela.

Vila-Real Club Deportivo Espanyol por unas horas
CARLOS MIRADIARIO AS

No solo es la segunda vuelta lo que el próximo fin de semana empieza en el Espanyol. También son las ilusiones renovadas que han propiciado la llegada de Abelardo Fernández en el banquillo, el empate en el derbi y el fichaje de Raúl de Tomás, con debut y gol en la Copa del Rey. El calendario de LaLiga ha querido que ese despertar coincida con uno de los viajes tradicionalmente más cómodos para los pericos, a Vila-Real, de apenas tres horas por carretera. Y encima, el horario del partido, cuatro de la tarde, ayuda. Así que los astros se han alineado para vivir un desembarco masivo.

Anunció este lunes por la mañana el club que ya se han agotado los 'packs' de entradas que ponía a la venta, con autocar y localidad en La Cerámica por solo 15 euros. Se trata de 1.425 plazas y de 22 buses (que partirán desde Barcelona, Girona, Tarragona y Tàrrega), números gruesos que se verán incrementados fuera del circuito oficial, ya que son centenares los aficionados que las adquieren por su cuenta (mayoritariamente, en el mismo Gol donde se encuentra la zona acotada para el público visitante) y que se moverán en transporte particular. Así que se calcula que acudirán a Vila-Real alrededor de 2.000 seguidores del Espanyol.

El viaje de este domingo evoca directamente al que se vivió con ocasión de este mismo encuentro, Villarreal-Espanyol, el 7 de marzo de 2009. Entonces, con la salvación también como objetivo primordial, sufragó la plantilla el coste de los autocares, que fueron 37 por los 22 de ahora, que también pagan los jugadores. Esa movilización se considera la más masiva de seguidores pericos en LaLiga, ya que reunió a 2.500, cifra que se rozará ahora. Lo que no debería repetirse para los intereses del Espanyol es el resultado, un 1-0 en que el gran protagonista, cosas del destino, fue un inconmensurable Diego López, entonces portero 'groguet' y ahora en el Espanyol.

Con menos seguidores, 700, pero igualmente mítico, fue el desplazamiento a Vila-Real del 1 de febrero de 2004, una vez más con la permanencia en juego. Aquel encuentro lo decidió un delantero que acababa de fichar (como ahora De Tomás), Claudiu Raducanu, con un gol en el minuto 89. Tal fue la euforia que al final del partido, y cuando el rumano fue a celebrarlo con la grada, una valla cedió y se produjo una avalancha.

Habrá 4.000 'wolves' en Cornellà

El camino inverso al de los pericos a Vila-Real lo trazarán los aficionados del Wolverhampton Wanderers el 27 de febrero en Cornellà, con ocasión de la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League. El club inglés ha pedido 4.000 entradas al Espanyol, por lo que al margen de la pecera visitante deberá resituar a socios para agrupar a todos los 'wolves' que acudan a una tarde continental.