Víctor dijo adiós a la plantilla tras su despido y Pellicer es el entrenador provisional

Víctor Sánchez del Amo acudió este domingo por la mañana a La Rosaleda para despedirse de susya exjugadores. El técnico fue despedido por “causas disciplinarias”, no deportivas por el club. Ahora, el entrenador madrileño deberá analizar con sus abogados las medidas que puede adoptar como respuesta a esta decisión de la entidad presidida por Abdullah Al Thani.

Junto con el preparador se marcharán igualmente los integrantes de su cuerpo técnico que son David Dóniga (preparador físico), Nacho Oria (preparador físico), Koke Contreras (entrenador de porteros) y Carlos Morales (scouting).

Como consecuencia de esta decisión, Sergio Pellicer, el entrenador del Atlético Malagueño, dirigió el entrenamiento de la primera plantilla mientras que, como ‘efecto dominó’, Manuel Sánchez (que el principio será su ayudante con Enrique Ruiz como preparador físico) estuvo en el banquillo del equipo filial de Tercera contra el Alahurín.

Pellicer, antiguo lateral derecho del Málaga, Valencia y Cádiz entre otros, ya formó parte de cuerpos técnicos de la primera plantilla en las etapas de Juande Ramos, Marcelo Romero y Míchel. Es un excelente conocedor de las categorías inferiores. Este lunes dará la rueda de prensa previa al partido contra la Ponferradina (martes a las 20:00 horas) porque LaLiga así lo exige.

El análisis de Iusport

Interesante análisis del portal Iusport, especializado en derecho deportivo, sobre las circunstancias que han rodeado a la salida de Víctor Sánchez del Amo del Málaga. Todo empezó cuando se difundió el famoso vídeo íntimo y el Málaga decidió suspenderle. El técnico, acogiéndose al artículo 197.2 del Código Penal que se modificó a raíz del ‘caso Olvido Hormigos’. Víctor denunció este caso de extorsión a la Policia y el club, lejos de apoyarle, le ha despedido por causas disciplinarias. Iusport explica que el régimen laboral de los deportistas profesiónales no permite sanciones por conductas extradeportivas aunque establece como excepción situaciones que dañen la imagen del club. El despido podría ser nulo si se demuestra que hubo represalias para echarle.