Un Yuri de Selección da el pase al Athletic en Sestao
Un doblete del lateral izquierdo y otro de Villalibre dieron el pase a un equipo muy serio. Muniain volvió dos meses después. Unai Simón está con paperas.
La Copa devolvió la vieja solera a Las Llanas y levantó acta de que las categorías en fútbol están por algo. Si un equipo sale con una columna vertebral como la que forman Iñigo Martínez, Yuri, Dani García, Raúl García y Williams, todos con una minutada maratoniana en Liga, de por sí ya resulta una declaración de intenciones: vengo a dar un zarpazo lo más rápido posible y cortar las alas de cualquier sueño. Siete habituales sacó Garitano, que dejó claro que no había sitio para las especulaciones. Y así fue. El Sestao River no aguantó ni los clásicos 15 minutos de cortesía ante un Athletic muy serio. Eso no amargó la fiesta verdinegra (increíble recibimiento al autobús, de Champions). Muniain volvió a la acción dos meses después, saltó al campo junto con Coscolín, su amigo del alma de La Txantrea, en bandos diferentes para actuar media hora. La gran noticia para los bilbaínos, tras dos meses de lesión de Iker. Otro de esos giros entrañables que da la vida en esta Copa tan popular.
Había ausencias en los leones por una gripe que se ha instalado en el vestuario. Y Unai Simón tiene paperas, así que de momento estará cinco días KO. Pero Yuri está de Selección. Da un nivel abrumador por su banda. Encendió su motor por el costado izquierdo para encarrilar el pase. Ibai estuvo vivo sacando una falta, bajó el centro con el pecho el lateral izquierdo y cedió a un Villalibre que metió un gran gol. Su primera diana como león. Hace unas semanas era un ‘comepipas’ en los palcos y ahora, lo mismo que Kodro, el fútbol llama a su puerta. Poco después, Iñigo Martínez encontró un buen pasillo central y dio un pase preciso; rompió al espacio Yuri para poner el segundo, el único león hasta ahora que ha marcado en Liga y Copa. El Athletic se encadenó al balón, nadie se lo arrebataba, era como un arresto. El Sestao ponía el entusiasmo, esperaba ordenado atrás, pero se convirtió en mero espectador de un equipo muy puesto. Etxebarrieta probó con tres centrales tras el descanso para trabar un poco más la fluidez de los rojiblancos. Leandro, pichichi del River con nueve goles, tuvo un gran reverso que busco el gol e Iván Alonso fue el que más cerca estuvo del tanto del honor, pero perfilado por la izquierda tardó en elegir el pase y le taponó muy bien Herrerín. Al rechace posterior llegó tarde Leandro, al que se le echó encima la defensa. Iñigo buscaba con ansia su primer tanto como león. Una buena triangulación por la derecha permitió a Williams alimentar a Villalibre para que firmase un doblete.
Muniain salió con enormes ganas, dos meses después. Lanzó un tiro al larguero y Capa falló de forma incomprensible el balón muerto en el área. Yuri cerró su fantástica tarde con otro gol, para empatar con Villalibre, tras abrir Muniain a Lekue y centrar ante las narices de toda la defensa verdinegra. El lateral de Zarautz puede ahora mismo mirar a los ojos a Alba como aspirante a la banda izquierda de La Roja.