El Hércules no mejora y calca la blandura de siempre
El equipo de Mir se adelantó dos veces en el marcador ante el Ejea y fue incapaz de llevarse un partido en el que volvió a estar mal (2-2).
EI Hércules inició el año como lo terminó. Nada ha cambiado en un equipo tembloroso, blando y al que le entra pánico cuando está delante en el marcador. Lo de Tarragona fue un espejismo porque ayer se volvió a ver al Hércules de siempre, al que coquetea con el descenso y no sale de la zona roja de la tabla por sus fallos. El equipo de Mir reúne todos los ingredientes para ser un equipo de Tercera, sobre todo porque no controla los aspectos emocionales del juego.
El Ejea, un noble equipo que sí sabe arromangarse, arañó un punto y mostró en el Rico Pérez que el enfermo sigue muy mal. Y es que el Hércules se adelantó dos veces en el marcador, pero no fue capaz de administrar su renta. Debe ser el miedo a ganar o asumir responsabilidades relacionadas con la autoridad. Un problema muy gordo.
El Hércules seguirá una semana más en zona de descenso y la salvación podría verse hoy un poco más lejana. El Ejea, un equipo que todavía no ha ganado lejos de su estadio, dominó. Chutó dos veces a puerta, como el Hércules, y metió dos goles, como el equipo de Mir. En el Ejea eso se comprende y aplaude. En el Hércules no. El equipo necesita un cambio de aires en enero, por mucho que no se quiera vender una revolución.
Mir cambió cosas del once. Dejó a Miranda fuera de la lista y se la jugó con Rulo de interior. Su apuesta fracasó y en el descanso tuvo que cambiar el planteamiento. Benja, a los diez minutos, marcó en una acción aislada. El Ejea no se vino abajo y pronto encontró el empate. Mainz tuvo el 1-2, pero apareció Falcón para hacer una de las paradas de la temporada. El Hércules firmó un pésimo primer tiempo, en la línea de siempre.
En el segundo acto, el equipo no mejoró en exceso. Jona volvió adelantar al cuadro de Mir, pero fue un espejismo. Muy pronto, el Ejea golpeó de nuevo al Hércules y le dejó noqueado, sin respuesta. Sólo quedó tiempo para que el árbitro le anulase a Yeray un gol por fuera de juego que pareció claro. El conjunto alicantino continúa depresivo, en un momento en el que el proyecto pide un cambio y de forma rápida.