ITALIA | ROMA
Pallotta vende la Roma por 780M€: llega Dan Friedkin
En enero se cerrará la venta del club al empresario americano, cuyo patrimonio, según Forbes es de 4.300 millones de dólares. En 2011, la entidad giallorossa fue vendida por 110 millones.
Tras ocho años en las manos de James Pallotta, la Roma está a punto de cambiar de dueños. Esta madrugada, el club giallorosso emitió un comunicado anunciando las negociaciones con el "Friedkin Group" de Dan Friedkin. Teóricamente todavía no hay acuerdo, pero en Italia nadie duda de que la venta de la mayoría de las acciones se hará oficial en el mes de enero. La entidad será valorada alrededor de 790 millones de euros, aunque del precio de la operación habrá que restar los 270 millones de euros de deuda y la ampliación de capital de 150 millones (los primeros 50 los desembolsará la propiedad actual). Los abogados de Friedkin, según la Gazzetta dello Sport, llegarán en estos días a la capital italiana para cerrar la negociación, algo que necesitará entre cuatro y cinco semanas.
Pallotta abandonará sin haber conquistado títulos, aunque el crecimiento del club es innegable: en 2011, cuando la Roma pasó en manos americanas, su precio fue de 110 millones. Queda pendiente el tema del nuevo estadio, por el que Pallotta ya gastó más de 80 millones y por el que todavía espera el 'ok' del ayuntamiento de la capital para despegar: si no hay más obstáculos, las obras podrían arrancar al final del próximo año y terminar en 2023.
Mientras tanto, los tifosi se interrogan sobre su nuevo presidente: según Forbes, Dan Friedkin posee un patrimonio de 4.300 millones de dólares (el 'The Friedkin Group' posee 12 empresas: 'Gulf States Toyota' es la más valiosa) y promete seguir el camino de crecimiento internacional de la entidad.
Pronto, los nuevos dueños giallorossi podrían encontrarse con Totti y De Rossi y considerar su regreso al club, algo que ayudaría sin duda la relación con la hinchada. En el mercado, la prioridad será blindar a los talentos (Cristante, Pellegrini, Zaniolo...) y evitar gastos locos, con el objetivo de consolidar el club más allá de los ingresos que garantiza la participación a la Champions. Un nuevo capítulo de la historia romanista está a punto de empezar.