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BARCELONA

La MSN vuelve a juntarse en la boda de Luis Suárez

Messi, Luis Suarez y Neymar se fotografiaron juntos en la fiesta que organizó el uruguayo para renovar los votos de su boda con Sofía Balbi, con la que lleva diez años casado.

Actualizado a
Neymar, Messi y Luis Suárez no tuvieron problemas en posar juntos en la fiesta del uruguayo.
EFE

La delantera que conquistó la última Champions League para el Barcelona, en Berlín ante la Juventus, y que estuvo muy cerca de reunirse de nuevo este verano cuando Neymar lanzó un pulso fallido al París Saint-Germain, volvió a juntarse, fotografiarse y demostrar su sintonía personal en la fiesta que organizó Luis Suárez en Punta del Este, Uruguay, para renovar los votos de su boda con Sofía Balbi, con la que lleva diez años de matrimonio.

Jamás fue un secreto que los grandes valedores del retorno de Neymar al Barcelona fueron Suárez y Messi, que también fueron junto con Gerard Piqué, que no acudió a la celebración, los que trataron de evitar su marcha al equipo parisino.

Fue en la boda de Messi, en julio de 2017, cuando Neymar ya confesó a sus más allegados de la plantilla que había tomado la decisión de irse del Barça. Ahora, en otra ceremonia de enlace, podría darse el punto para deshacer el camino que el brasileño tomó en agosto de ese año y que trata de desandar ante la oposición de los dueños del equipo parisino.

Al enlace también acudieron como invitados otros pesos pesados de la plantilla barcelonista, como Jordi Alba y Sergio Busquets, además de una extensa representación de jugadores uruguayos.

Diego Forlán, Diego Godín, Martín Cáceres o Lugano estaban entre los invitados que acudieron al exclusivo hotel Fasano de Punta del Este, especialmente blindado para la ocasión.

Las únicas imágenes del enlace han sido las proporcionadas por los propios invitados en las redes sociales (es el caso de la foto del tridente) ya que los medios de comunicación tuvieron que esperar en una carpa habilitada a la entrada del establecimiento, que organizó una alfombra roja para los 160 invitados. Al personal de servicio del hotel se les requisaron los teléfonos móviles y se les prohibió tener cualquier tipo de contacto con la Prensa.