El Rayo, a la heroica, rasca un punto en Gran Canaria
Las Palmas, con uno más desde el minuto 50, no puede con los de Paco Jémez. Nueva exhibición de Viera. Narváez y Embarba, los goleadores.
A la heroica, el Rayo arrancó un penalti del Estadio Gran Canaria. Jugó 40 minutos con uno menos y frena su caída. Las Palmas, de manera provisional, está en playoff. Buena tarde para los dos. Ni que se les fuera la fuerza por la boca, Las Palmas y Rayo ofrecieron un intenso inicio de partido, decayendo los decibelios conforme pasaban los minutos. En el intercambio de golpes inicial, Mario Suárez mandó al limbo una pelota que le había quedado franca tras un mal despeje de Valles a centro de Embarba, un puñal que rajaba a su antojo a la defensa insular.
Esta vez, el experimento de Srnic en el lateral derecho apenas funcionaba. Ocurre que Las Palmas se sentía a gusto en el intercambio de golpes, y además tiene al mejor solista de la categoría. Dejarle un metro es pecado, y Viera es de los que castiga sin piedad. En el minuto seis abrió una pelota a Benito, que se la devolvió al corazón del área. El mediapunta grancanario, acaso el futbolista más determinante de Segunda, engañó a todos con una precioso taconazo al segundo palo que Narváez, en segunda instancia, coló en la portería de Dimitrievski. El duelo fue perdiendo gas, tocaba economizar fuerzas, hasta que un claro penalti de Kirian sobre Embarba fue transformado por este mismo, estableciendo el justo 1-1. Viera, en su enésimo show, estampó una falta en el larguero y cerca estuvo de marcar un gol de bandera tras una excelso pase de Pedri.
Uno menos. Se quedó el Rayo con un futbolista menos, mas apenas se notaba sobre el césped. Se defendían gallardos los pupilos de Paco Jémez, dejando acaso algún cabo suelto, hilo fino al que se agarró Araujo para mandar fuera una vaselina con todo a su favor. Ni que se le cruzara un gato negro, la pelota se esfumó. El pase, otra delicia de Viera. Con más corazón que cabeza los dos, no le quedaba otra sobre todo al Rayo, el partido se consumió con alma pero sin acierto. Hubo tiempo para que Ais Reig se tragara un claro penalti sobre Aythami. Ni rastro del VAR...