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COPA DEL REY

El Málaga se enfrenta a su maldición con el Escobedo

Ambos equipos se volvieron a cruzar tras 28 años. En aquella temporada, el club malagueño desapareció por deudas. Ahora, vive también una situación delicada.

La plantilla del Málaga se reúne tras la debacle en Camargo.
MARIANO POZODIARIO AS

El Málaga dijo adiós el pasado martes a la Copa del Rey tras caer, con total merecimiento, ante el Escobedo en el Eusebio Arce. El equipo de Víctor salió desconectado y no mejoró con el paso de los minutos. Así, un Tercera División les pasó por encima y les apeó del nuevo formato del torneo del KO. No es casualidad, ya que han caído eliminados en seis de las últimas siete primeras rondas, pero el partido en Camargo escondía una historia negra para el equipo malacitano. Un relato de 28 años atrás y que hace temblar los cimientos de La Rosaleda.

La última vez que se vieron las caras ambos equipos el calendario marcaba el mes de septiembre de 1991. Era la ida de la tercera eliminatoria copera, disputada en el Eusebio Arce. En aquel entonces, el cruce se disputaba a ida y vuelta y se resolvió con un resultado contrario al de la actualidad. El Málaga venció 0-1 en Camargo y 2-0 en su propio estadio. Avanzó en el torneo, pero en junio del siguiente año acabó desapareciendo por las deudas económicas que arrastraba. Ahora, también con problemas financieros de por medio, se ha estipulado en más de una ocasión con el fin de la entidad si no se pone una solución rápida.

Después de aquella debacle, el Málaga se refundó en el Atlético Malagueño y, posteriormente, en el Málaga Club de Fútbol actual. Así lo recordaba Luis Merino, presidente del Escobedo, en una entrevista en Diario SUR: "Parece que siempre nos cruzamos con ellos cuando están en crisis. Recuerdo perfectamente que en la temporada 91-92 nos enfrentamos en Copa y acabaron desapareciendo. Ojalá no se repita la historia 28 años después". Eso, por supuesto, ya no depende del club cántabro, sino de la gestión de Al-Thani. También de los resultados deportivos, por el contraste mayúsculo que hay entre amarrar la permanencia en el fútbol profesional o volver a Segunda División B. Sin Copa, el equipo de Víctor Sánchez del Amo está decepcionado, pero tendrá descanso para resarcirse en LaLiga SmartBank. Mejorar la 16ª posición (21 puntos) es una obligación.