NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATLÉTICO

El Atlético ya disfruta de la mejor versión de la colombiana Leicy

La colombiana Leicy Santos se ha hecho un hueco en el once desde la llegada de Pablo López al banquillo. Ha marcado en los dos últimos partidos y se ha convertido en imprescindible

Leicy Santos celebra el gol contra el Granadilla.

La colombiana Leicy Santos se ha convertido en una pieza fundamental del esquema de Pablo López. Desde la llegada del nuevo entrendor del Atlético ha encontrado en la colombiana esa futbolista diferente que hace jugar al equipo y conecta bien con los de arriba. Se ha ganado un sitio por méritos propios, a pesar de la calidad que atesora el Atlético en la medular con jugadoras como Amanda, Ángela Sosa, Meseguer o Torrecilla, Leicy aporta algo diferente al equipo y se ha hecho con un hueco junto a Meseguer en la medular.

Y su rendimiento le avala. Ha marcado en los dos últimos partidos, contra Athletic y Granadilla, y hace jugar al equipo. Su ausencia de inicio ante el Betis (2-2) lo notó el equipo, que estaba plano y sin ideas en ataque. Y eso que no empezó con demasiados minutos. Tocaba adaptarse y, con todas las jugadoras sanas, Sánchez Vera le hizo debutar en la primera jornada ante el Sporting Huelva, cuando entró por Duggan en el minuto 52. Leicy cumplía un sueño. Sin embargo, no participó en los siguientes dos partidos, contra el Subótica de Champions y ante el Sevilla. Volvió al campo en la goleada ante el Barcelona con poco que hacer. Una semana después participó ante el Logroño, también saliendo del banquillo. Hasta que a principios de octubre llegó Pablo López al equipo tras el adiós de Sánchez Vera por motivos personales. El técnico, con bajas importantes como Meseguer o Amanda, tiró de la colombiana que jugó los 90 minutos contra el Levante en el primer partido del técnico. Desde entonces ha salido seis veces de titular y se ha convertido en una pieza importante para el preparador que la dejó en el banquillo contra el Betis para apostar por la pareja Torrecilla-Meseguer en la medular y tuvo que sacarla en la segunda parte con el equipo buscando una victoria vital que no llegó.

Su madre no quería que jugase al fútbol

La historia de Leicy empezó en Córdoba (Colombia) donde desde bien pequeña jugaba en la calle con su hermano con su padre, el exfutbolista Elizaith Santos, observando desde la banda. Tenía formas, siempre con el balón en los pies. Su madre no estaba tan de acuerdo con que su hija jugase al fútbol en lugar de hacer las tareas del hogar, pero Leicy se pasaba las tardes jugando al fútbol en la calle. Jugó con el colegio, siendo la única niña, el torneo intercolegiados. Hasta que, un amigo de su padre le convenció para que la llevase a Bogotá, donde el Club Besser buscaba jugadoras. Se mudó a la capital cuando sólo tenía 13 años. Allí llamó la atención de la Selección Sub-17, que la convocó. El esfuerzo valía la pena. Seis años más tarde saltó al fútbol profesional gracias al Santa Fe.

Leicy soñaba con llegar a Europa. Y a punto estuvo de hacerlo en 2016, justo el año que se creó la liga en Colombia. Santa Fe le convenció para que jugase en su tierra y ganó al primera liga colombiana con su equipo. El crecimiento de la liga colombiana era evidente y el suyo propio, que ya había pasado por la Sub-19, la Sub-20 y llegado a la selección absoluta. Jugó contra el Atlético un amistoso y allí le preguntaron si se atrevería a ir al campeón de España. No lo dudó. Y, en 2019, Leicy por fin logró su sueño de jugar en el viejo continente. Le ha costado, pero la pequeña jugadora colombiana se ha hecho un hueco por méritos propios en el campeón de España. Y aún le queda un gran futuro por delante...