1X1 del Alavés: desastre colectivo en Jaén y justa eliminación copera
Wakaso fue de los pocos que se sintió relativamente cómodo en el campo durante la primera mitad. Es africano, viene de Ghana y sabe lo que es jugar en estadios con el césped en estado lamentable.
Sivera. No cometió grandes errores durante el partido porque tampoco pudo hacer nada en los goles encajados. Por si eso fuera poco, recibió dos disparos a la madera ante un equipo de Tercera División. Jugar prácticamente sólo en Copa y caer a las primeras de cambio es una noticia pésima para él.
Martín. Desbordado y fuera del partido. Ocaña entró por su banda como el cuchillo en la mantequilla. Primero desbordaba a Borja y luego encaraba con descaro a Aguirregabiria. Apenas pudo subir por el carril para llevar peligro. Malas sensaciones en un campo con un césped en estado infame.
Laguardia. Empezó el partido como acostumbra, mandando en la defensa y marcando pauta. Pero el gol en contra le hizo mucho daño. Trató de animar a los compañeros y se metió en alguna trifulca de juego. Por ello, en el 51, fue expulsado y la eliminatoria empezó a irse por la borda. La roja pareció excesiva.
Magallán. Definitivamente no aprovechó su oportunidad. Fallón y sin presencia en ataque cuando había que rematar faltas o saques de esquina. Al final del partido incluso hizo un penalti a un rival pero la jugada se invalidó porque había dos futbolistas del Jaén en posición antirreglamentaria, en fuera de juego.
Adrián Marín. De lo poco que se pudo salvar en el Deportivo Alavés. Cerró su banda con más criterio que por la derecha y se sumó en ataque con acierto. Realizó algunas incursiones interesantes doblando a Luis Rioja y también tuvo una ocasión clara con un disparo que se le marchó alto por poco.
Pere Pons. De menos a más. Empezó un poco perdido. Resultaba complicado dominar el esférico en el centro del campo por el mal estado del terreno de juego. Cuando las cosas se pusieron feas fue el jugador más peligroso. Marcó el gol albiazul y luego realizó otro remate entre los tres palos en el descuento. Los dos únicos a fin de cuentas.
Wakaso. De los pocos que se sintió relativamente cómodo en el campo durante la primera mitad. Es africano, viene de Ghana y sabe lo que es jugar en estadios con el césped en estado lamentable. Luego vio una amarilla por protestar y le perdonaron la segunda por una entrada por detrás bastante peligrosa.
Borja Sáinz. El jugador más valiente y vertical del Alavés en la primera parte. Encaró continuamente a Ocaña pero el lateral del Jaén le hizo frente con buena nota. Quizás le faltó más implicación ofensiva, por ejemplo, en el primer gol, que llegó por su banda. Terminó siendo sustituido por Burke.
Luis Rioja. Oportunidad desaprovechada. Es cierto que se trata de un futbolista fino y que el campo de La Victoria no estaba para demasiadas florituras. Apenas tocó balón, cuando lo hizo no llevó peligro y pasó desapercibido. Se marchó al banco por Burgui cuando se cumplía el minuto 63.
Joselu. Otro futbolista que pareció desmotivado por jugar ese partido. Totalmente inédito, superado por los defensas. Apenas un remate de cabeza fuera de los tres palos y cara de circunstancias cuando le enfocaban las cámaras. Quizás estuvo, más que nada, atento a no lesionarse en un campo infame a pocos días de jugar en el Camp Nou.
Guidetti. Se esforzó en la primera mitad pero sin premio. Se ofreció, corrió, abrió espacios pero no tuvo ascendencia sobre el partido. Gozó de una buena oportunidad pero se tropezó cuando encaraba al portero. Garitano lo sacrificó con la expulsión de Laguardia para dar entrada en el campo a Tachi.
Tachi. Hasta ahora sólo había jugado 10 minutos en liga contra el Levante. Entró en el partido cuando Laguardia vio la roja y trató de compenetrarse con un desafortunado Magallán. No desentonó pero tampoco destacó. Habrá que ver qué ocurre con él en el mercado invernal porque tiene a cinco jugadores por delante en liga: Ximo, Laguardia, Magallán, Ely y Duarte.
Burgui. De lo mejorcito del partido. Robó balones, encaró con desparpajo, superó a sus rivales y sacó buenos pases. De hecho, el pase del gol de Pere Pons fue suyo. Sale de una larga convalecencia por una rotura de ligamento cruzado anterior y tratará de ir entrando en el equipo poco a poco. Calidad, desde luego, le sobra.
Burke. Inédito. Llegó al partido cuando el Jaén estaba por delante en el marcador y apenas tocó balón. Es un jugador más para los espacios abiertos, aprovechando su zancada y potencia en carrera. Pero ante un rival agazapado, muy poco pudo hacer. Extrañado por lo que le ocurría en el partido desde todos los puntos de vista.