El ‘Darderismo’ ha vuelto
Protagonista en todos los puntos de inflexión del curso pasado, Darder no solo lideró al Espanyol frente al Betis sino que anotó un golazo que muestra el camino.
Aquel 27 de julio de 2018 quedará marcado a fuego en su memoria, y en la de los pericos. “Hay que intentar ganar LaLiga”, proclamó Sergi Darder, en una síntesis de cómo no debía el Espanyol dar ni un punto por perdido. Y nació el ‘Darderismo’. No conquistaron los pericos el campeonato, pero sí volvieron a Europa tras 12 años de ausencia. Y el balear estaba en la foto de cada momento clave del curso. Ahora, con una misión mucho más enfangada, la de la permanencia, el centrocampista y su liderazgo han vuelto.
Se echó Darder el equipo a sus espaldas ante el Betis, especialmente en una primera parte virtuosa, en que repartió pases, corrió, acudió a todas las ayudas defensivas y, sobre todo, se despojó de sus miedos y de los de todo el Espanyol, en un gol que servía para igualar el madrugador tanto de Borja Iglesias y para despertar a un conjunto perico que corría el riesgo de hundirse irremediablemente. Control, conducción, regate para zafarse de hasta cuatro jugadores verdiblancos y definición. Lo tuvo todo, incluso el simbolismo de quien siempre comanda los puntos de inflexión del Espanyol.
Lo había conseguido a medias ya este curso ante el Atlético de Madrid, en el Wanda Metropolitano, con un 0-1 que acabó resultando insuficiente. E incluso protagonizó uno de los momentos más eufóricos del curso, el 2-2 ‘in extremis’ ante el Ferencvaros en Budapest, en el 96’: cabe resaltar su récord de haber marcado un gol en la Europa League pese a haber jugado solo ocho minutos en toda la fase de grupos. Pero fue la temporada pasada cuando Darder hizo clic cuando el Espanyol lo requería.
Le sucedió en la jornada 8, al participar con un gol en el 3-1 ante el Villarreal, el mejor partido de la era Rubi. Desató la locura en la jornada 23, al anotar en el minuto 95 el tanto del triunfo ante el Rayo Vallecano (2-1): tras una victoria en 11 partidos, estuvieron seis sin perder. Fue la estrella absoluta en el 1-2 al Girona de la jornada 31, con dos goles (el segundo se lo adjudicó el acta a Bono en propia meta), que supuso el primer triunfo en un tramo final de nueve encuentros invictos y 19 puntos de 27 posibles. Y, como sucede ahora, en la jornada 35 ya marcó contra el Betis, un 0-1 que solo se desbarató en el minuto 94. Cada punto de inflexión lleva su sello. El ‘Darderismo’ ha vuelto.