La mano de Joselu reabre el malestar del Leganés con el VAR
El gol del empate del Alavés llegó precedido por una clara mano del delantero que Soto Grado y Estrada Fernández no señalaron pese a revisarla en el VAR.
El Leganés empató ayer en Mendizorroza (1-1). Por segunda vez en la temporada los pepineros encadenaban dos encuentros consecutivos sin perder, esta vez logrando un punto en un estadio complicado. Pese a ello, el ánimo blanquiazul al abandonar Mendizorroza era de derrota. También de un profundo enfado por cómo fue el gol local.
El triunfo se escapó después de un tanto de Joselu en el que, antes de su remate definitivo, la pelota le da claramente en la mano. Pero Soto Grado en el césped y Estrada Fernández en el VAR, pese a revisarlo, estimaron que no había infracción del ariete. Decisión injusta a ojos de los pepineros que reabre la herida del malestar que existe esta temporada en Butarque por ésta y otras decisiones arbitrales.
La tormenta del Leganés Levante
La que más molestó al sur de la capital fue la que acabó en penalti de Siovas a Roger en la octava jornada. La infracción se produjo fuera del área, pero ni Munuera Montero (árbitro de campo), ni Álvarez Izquierdo (árbitro de VAR) revisaron si la jugada sucedió en la zona de castigo.
Error grave que provocó que el Leganés pidiera la repetición del partido desde el minuto de la jugada, desde el 44. En Butarque aún esperan sentados a que la Secretaría de la RFEF tome una decisión. Competición se apartó del caso afirmando que no tenía competencias suficientes. El partido se disputó el 5 de octubre. Han pasado ya más de dos meses y lo que manda, por ahora, es el silencio.
Rosario de malestares
Aquella jugada inauguró un periodo de relativa calma arbitral con el Leganés. Todo lo contrario que en las jornadas anteriores, donde el ramillete de quejas pepineros fue largo. Comenzó en la primera jornada, con el gol anulado a Braithwate por supuesta mano de Rosales y la no señalada a Estupiñán en el área de Osasuna.
Siguió el penalti de Rubén Pérez a Rodrigo en Mestalla (la jugada, dicen en Butarque, sucede también fuera del área) o la mano de Vezo en el 83’ que no se señaló como penalti en la visita a Granada. Luego llegó el famoso no-penalti de Siovas a Roger.
Manda la prudencia
De no haberse producido algunos de estos errores, el Leganés podría tener ahora mismo una situación de puntos suficiente como para rondar la salida de los puestos de descenso. Argumento que esgrimen en privado en Butarque, aunque en público manda la prudencia.
“Nos vamos con la sensación de que nos podíamos haber llevado los tres puntos. Tuvimos opción de llevarnos el partido. El Alavés en la segunda parte nos ha achuchado… pero mi sensación ahora mismo es que podíamos haber ganado”, comentó ayer Bustinza tras el partido en la Cadena SER.
Aguirre no hizo tampoco referencia al asunto en sala de prensa. Su filosofía es no quejarse de los árbitros porque “ése es argumento de perdedores”, confesó en una entrevista en AS en la que dejó claro que su objetivo es centrarse en cuestiones futbolísticas y no extradeportivas. “La suerte y los árbitros no entrenan conmigo todos los días”, insistió en aquella charla. Eso, con todo, no quita que en el Leganés haya un profundo malestar, de nuevo, con una decisión arbitral que, quién sabe, podría costarles el descenso a Segunda.