Javier Aguirre: "Aquí soy feliz... ¡y encima me pagan!"
Javier Aguirre (1958, Ciudad de México) exhala energía. Acaba de llegar al Leganés, que es último. Sueña con la permanencia. Y con ganarle al Barcelona. Palabra del 'Vasco'
-¿Se siente más asentado?
-Sí, ya me conozco desde los jardineros hasta las chicas de la cocina.
-Tiempo para trabajar ha tenido con el parón…
-Era una buena semana, pero sin siete internacionales es difícil.
-Eso no es un virus FIFA. Es una pulmonía.
-(Risas) Tú lo sabes mejor. Es algo anómalo. Siete son un carro. Y todos jugaron. Te trastoca, claro. Yo no contemplaba tanta marcha. No tenía ni idea.
-¿Qué quiere cambiar del Lega?
-¡La clasificación! (Risas). Más que cambiar, quiero agregar. Este año, me decía Felipe, el dueño, que apostaron a carta mayor. Se invirtió mucho, aunque la realidad es que, tras doce fechas, se perdieron nueve. Pero Asier, Mauricio y Luis dejaron buenos hábitos.
-Pero la clasificación aprieta.
-Es cierto. Te piden identidad, estilo… con seis puntos a ver con qué estilo juegas. Tu estilo es lograr la permanencia. Y el que no lo entienda, no me sirve.
-Insiste en que su trabajo es muy psicológico.
-Eso necesita un respaldo en el campo. Si los chicos salen motivados, pero descolocados, no me vale. Hay que orientarlos hacia la realidad.
-Que es…
-Que somos el peor equipo de la Liga. No te equivoques. Es lo que somos hoy. No lo digo yo. Lo dicen los numeritos. Aquí nadie se salva. Las actitudes deben ser las de un equipo necesitado y urgido. No hay espacio para lamentos, soberbia… Si sabemos hacer sota, caballo y rey, pues haremos sota, caballo y rey.
-Es usted paternalista con los chicos.
-¡Claro! Es que tienen sus problemas. Te acercas y les hablas. Responden, que si esta lesión, que si pensaba jugar más... Yo les digo “Me tienes que dar más, no me jodas”. Y ahí se abren. Me ven un hombre mayor, alguien que te habla a los ojos. Yo no les miento.
-¿Trastoca eso de que esta plantilla esté hecha para el 5-3-2?
-Para nada. Yo me adapto.
-Así que todo se mantiene…
-El equipo está cómodo con cinco, sigamos con cinco. Veremos luego. Aquí tengo lo que tengo…
-Por ahora. Enero está al lado…
-¿Y tú qué crees que falta?
-Gente de banda.
-Es verdad. Eso es como un rumor. Que falta gente por fuera… pero yo no he hablado con Indias aún. Voy a esperar 3-4 partidos, y entonces tomaré decisiones. También me tengo que amoldar. El dueño ya me dijo: “Gasté mucha pasta”. Es un mensaje subliminal…
-¿Habrá salidas?
-No lo sé. Depende de los jugadores. Tengo 28 en la plantilla. Con 22 y dos chavales del B me quedo a gusto. Si alguno me estorba…
-Enero es mercado difícil.
-Raramente aciertas … pero esos clubes que cambian cinco o seis jugadores en enero… mal rollo.
-¿Le sirve la victoria contra el Barça del año pasado de referencia?
-Me sirve el Butarque aquel, contento, alegre.
-¿Firma el empate contra el Barça?
-No. Son partidos que necesitas jugarlos. Si empatas con un partido trabajado, bienvenido. Si empatas sin merecerlo… tampoco está bien.
-Al Barça le cuesta fuera.
-Mira, he regresado a la Liga y ahora creo que difícilmente veremos ligas ganadas con 90 puntos. Ahora el Granada fue líder, la Real, el Sevilla arriba…
-Hasta que el ‘pequeñito’ del Barça ha metido la directa.
-(Risas). Toda la razón. La diferencia de estos partidos son jugadores como Messi, que te hace tres goles y no te enteras. Nunca es buen momento contra el Barça, pero ahora es mi casa, mi presentación. Y encima a ellos les llega la Champions, y luego el Atlético… bueno… podemos aprovechar la coyuntura.
-¿Qué le pareció lo de Pichu y Suárez del año pasado?
-Son dos cables pelados, dinamita pura. Pero seguro que los dos tienen buen fondo.
-¿No le pareció injusto?
-Sí, pero mira, después de once años en la Liga he concluido que al final sales a mano. Yo siempre les digo a mis jugadores que los árbitros y la suerte no entrenan conmigo.
-Y les ha pedido no hablar de los árbitros.
-Es pretexto de perdedores, de mediocres. El que le eche la culpa constantemente a los árbitros significa que no confía en lo suyo.
-Usted recibió dos buenas cornadas del Barça con seis goles en contra en cada una.
-El 6-0 del Calderón, que se lo metieron al Pichu, y el 6-1 allá en Barcelona. En aquel partido al descanso íbamos 5-0. ¡¡5-0!! ¡Puta!
-Entonces ya estaba Messi. ¿Qué será del Barça cuando se vaya?
-¡Pregúntales a ellos! No me toques a mí los huevos. (Risas) Messi no se tiene que ir, nos tiene que durar. El otro día hablaba Abidal de la renovación. ¡Que lo firmen! Es un lujo tenerlo entre nosotros.
-Si el Lega se salva, ¿se queda?
-Siempre me ha incomodado hablar de supuestos. Pero yo soy feliz aquí: vivo a 20 minutos, con mi hijo, el ambiente es óptimo… ¡y encima me pagan!
-Y no mal…
¡Chúpate esa mandarina! Yo le agradezco al Señor todos los días. ¡Tengo 60 años!
-En Butarque flipan con su energía.
(Cierra los puños y festeja) ¡Sí, sí, sí! Pero es que esto es un privilegio. Si a ti te dicen que a los 60 vas a hacer tu trabajo con los mejores, te vas felicísimo. ¡Nos ha jodido! Pues eso.