Garitano-Mendilibar: la amistad trasladada a un derbi vasco
Se enfrentan el sábado en San Mamés después de haber sido maestro y discípulo en Bilbao y Eibar. "No sabéis cómo era entrenarle. Si se le metía entre ceja y ceja hacer algo había que hacer eso", expone Mendi.
El derbi del sábado en San Mamés entre el Athletic y el Eibar reúne a dos amigos. La relación entre Gaizka Garitano y Mendilibar va más allá del roce entre dos técnicos vascos separados por 40 kilómetros. Supondrá el quinto enfrentamiento en ambos. A los dos les une su paso por Athletic y Eibar y puede decirse que uno es el maestro y otro su discípulo. También les junta el hecho de que han dirigido al Valladolid. En la temporada 2004-05, Mendi era el entrenador de los armeros y Gaizka el capitán de aquel equipo. Aunque éste precisa que estuvo a sus órdenes antes "como entrenador del Bilbao Athletic y yo como descarte del primer equipo". "Un 'fumao', que se duele decir'", apostilla Mendi entre risas.
El Eibar representa la humildad, el fútbol de antes. Los cumpleaños en la época de Mendilibar se celebraban en los bares, "para comer unos pinchos beber unas cervezas y cada uno a su casa" y las partidas de cartas animaban los largos viajes en autobús, dejan paso a los elogios. "El Athletic siempre está ahí, siendo como siempre, y gestionarlo así, seguir así es la leche. El Eibar creo que ha tenido un poco de suerte cuando subió con Gaizka. En este momento fue justo cuando las televisiones empezaron a dar dinero y se igualó todo", explica el entrenador de Zaldibar.
"Eibar es una ciudad más pequeña, menos mediática, y el Athletic es un club más grande, con más presupuesto. Pero por filosofía es especial. Cómo han crecido, cómo se mantienen todos los años, y encima de buena manera, siendo una ciudad tan pequeña. Son como una familia. El Eibar es un caso bonito en el fútbol y que sigan tantos años con Mendi en Primera es bonito y especial", destaca Garitano.