Ansu hace historia en Milán
El doblete de Carles Pérez y Fati culminan un gran partido de un Barça inédito y experimental ante un Inter que vuelve a estrellarse.
Ansu Fati tiene aura. Un minuto y medio después de entrar en el terreno de juego por Carles Pérez hizo historia al decidir el partido ante el Inter y convertirse en el goleador más joven de la Champions al marcar con 17 años y 40 días rompiendo el récord de Peter Ofori-Quaye con el Olimpiakos (17 años y 145 días). Antes, otro producto de La Masia, Carles Pérez, había adelantado al Barça.
El Barça en Milán fue una novedad no sólo por las cantidad de nombres poco habituales que comparecieron en el equipo titular, sino por la disposición sobre el campo. Utilizó Valverde un eje de la defensa completamente francés (Todibo, Umtiti y Lenglet) dejando las bandas para que se proyectaran Wage y Junior, respectivamente. En el centro del campo Rakitic y Aleñá dirigían el juego, Vidal percutía contra todo lo que se moviera y en punta quedaban Carles Pérez y Griezmann.
Con un equipo formado claramente por suplentes se plantó el Barcelona en el campo del líder de la Liga italiana, que necesitaba ganar si no quería completar de nuevo un desastre en Europa. Pues a pesar de los condicionantes, el Barcelona salió muy sólido en el Giuseppe Meazza muy consciente de la manera en la que tenía que actuar.
El Inter, aferrado a la potencia de Lukaku y a la calidad y picardía de Lautaro, que las gana todas y es un dolor de muelas para cualquier defensa puso a prueba de salida a Neto, que demostró que la inactividad no le afecta. Un portero suplente de muchas garantías es el brasileño. Poco a poco, el Barça se fue sacando de encima el dominio del Inter gracias a las diagonales de Carles Pérez, un tipo incansable y que además tiene mucho peligro.
A los 8 minutos ya avisó a Handanovic y a los 23 inauguró el marcador tras aprovechar un mal rechace dentro del área de Godin, que pugnaba, cómo no, con Vidal tras gran pase de Griezmann, que a menudo se incrustaba en el centro del campo para crear superioridad.
El tanto dejó muy tocado al Inter, pero el Barça no aprovechó la circunstancia para cerrar el partido. Tras un saque de córner, Lenglet falló un gol casi hecho porque no se acabó de creer que disponía de una ocasión tan clara.
Justo antes del descanso, Lautaro volvió a conectar a la grada al partido al ganar de nuevo una pugna con Todibo dejar el balón a Lukaku, quien llegando de frente, desde la frontal colocó un disparo ante el que Neto nada pudo hacer. El Inter volvía al partido y tenía por delante toda la segunda parte para aprovecharse de un Barça que tenía que poner a prueba la entereza de sus jugadores más bisoños bajo presión.
Mantuvo el Barça la consistencia de salida, e incluso salió del descanso dominando más que el rival, que era el que realmente se jugaha las habichuelas. Aleñá y Griezmann legaron con peligro y mientras, en Dortmund, el Borussia marcaba su segundo gol al Slavia que obligaba al Inter a dar un paso adelante.
Lukaku hizo lucirse a Neto en la jugada que parecía marcar el inicio del asedio final de un Inter a la desesperada. Valverde, pensando más en LaLiga que en la Champions, dio descanso a Griezmann y Rakitic para dar rodaje a Suárez y De Jong de cara a la última media hora, en la que Inter pretó de lo lindo.
Neto tuvo que volver a lucirse ante Lautaro, que en un despliegue de clase brutal marcó dos en fuera de juego. El argentino era la pesadilla de los centrales blaugrana. Pero el fútbol tiene un guionista cruel y tras los innombrables intentos del argentino, salió el niño maravilla y a la primera la coló y provocó el drama interista.