GRUPO D | ATLÉTICO DE MADRID - LOKOMOTIV
Simeone, en terreno desconocido
Hace dos temporadas el Atlético quedó fuera en la fase de grupos. En el último encuentro jugó en Londres, ante el Chelsea, pero dependía del Roma, que no falló y acabó clasificándose.
Simeone se encuentra ante una situación en la fase de grupos de la Champions desconocida hasta ahora para él. El Atlético se juega el pase en el último partido, cosa que sólo le ha sucedido esta temporada. En la campaña 2017-18 el Atlético llegó al último partido con la imperiosa necesidad de ganar. Jugaba fuera. Lo hizo en el estadio del Chelsea. Ahora lo hace en su estadio, delante de su gente, en un Wanda Metropolitano que apretará como siempre. En esa campaña 2017-18 el Atlético no dependía de sí mismo. Ahora, sí. Si los rojiblancos ganan, pasan. Entonces el equipo de Simeone tenía que vencer en el feudo del Chelsea y esperar un tropiezo del Roma que no se produjo. El equipo italiano derrotó al Qarabag y el Atlético quedó eliminado de la fase de grupos con Simeone en el banquillo, primera y única. Ahora no necesita milagros de nadie. Es una final, un todo o nada, en el último encuentro de la fase de grupos.
La temporada pasada el Atlético llegó al último encuentro ya clasificado. No pudo pasar del empate ante el Brujas, a domicilio, y eso le condicionó en el sorteo, pues le tocó la Juventus. Pero en Brujas estaba en juego ser primero o segundo de grupo.
Simeone llegó a la final en la campaña 2013-14, su primera participación en esta competición. Un año después llegó hasta cuartos para disputar de nuevo la final en el ejercicio 2015-16. En la campaña 16-17 llegó a semifinales y su único pinchazo serio fue en la mencionada 17-18. El año pasado cayó en octavos frente a la Juventus.
Sus buenos resultados en Champions han ido menguando conforme han ido pasando las temporadas. En las primeras campañas no tuvo problemas para superar la fase de grupos. En las últimas no pasó con tanta holgura, pero rara vez falló. En su debe sólo está la mancha de la campaña en la que no pudo ganar en ninguno de los dos partidos al Qarabag, lo que finalmente le costó no seguir en esta competición.
Este año ha jugado dos partidos en casa. Empató ante la Juventus y derrotó por la mínima al Bayer Leverkusen. Ahora no le queda más remedio que volver a conseguir un triunfo. Caer sí sería un batacazo importante para el club.