Son protagonizó el gol de la jornada 16 en la Premier
El surcoreano se disfrazó de Maradona y nos regaló la jugada del año. Vardy no falla a la cita con el gol y Calvert-Lewin anotó un doblete en el estreno de Duncan Ferguson con el Everton.
David de Gea (Manchester United): la segunda parte del derbi de Manchester tuvo varios protagonistas, uno de ellos fue David de Gea. El español volvió a sacar su repertorio de paradas con un total de cuatro para salvar los tres puntos ante el Manchester City. Una muy clara a Mahrez.
Harry Maguire (Manchester United): el fichaje del central no terminaba de arrancar con varios partidos en la sombra pero en el Derbi de Manchester vimos, por primera vez, al Maguire del Leicester. Encuentro correcto, sin fallos y duro a la hora de robar la posesión. Un total de cuatro duelos se llevó el inglés.
Federico Fernández (Newcastle): el argentino está contagiando su garra al resto de sus compañeros y la lucha por no rendirse jamás. Ese espíritu guerrero salió en un balón suelto en el área cuando el reloj estaba llegando a su fin para dar a los suyos la segunda victoria consecutiva.
Jony Evans (Leicester): los números de este Leicester tanto en ataque como en defensa son mejores al del Leicester campeón del 2016. Todo es un engranaje perfecto y sin fisuras. Evans aportó juego ofensivo a balón parado y en una acción llegó su tanto.
Son (Tottenham): la jugada de la jornada la protagonizó 'Sonaldo' como bien explicó Mourinho en rueda de prensa tras el partido. El surcoreano arrancó en su campo, atravesó la medular rodeado de defensores y terminó la jugada marcando gol dentro del área rival.
Harry Kane (Tottenham): Kane acabó de un plumazo o más bien con dos derechazos su pequeña crisis de juego, que no de goles. Ante el Burnley, todos volvieron a ver a ese delantero que se asocia, baja a recibir y apoya la creación de la jugada.
Jamie Vardy (Leicester): el mejor delantero de la Premier no falla a su cita con el gol. Vardy no descansa nunca y ante el Aston Villa sumó un doblete. La jugada del primero es pura maradoniana con regate al portero y posteriormente dejando por los suelos al defensa. En el segundo, el inglés se plantó frente a Heaton y definió con un disparo raso.