NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LAS PALMAS - NUMANCIA

Los puestos de playoff esperan

El que gane podría colarse en los puestos de privilegio. Viera volverá a comandar a los insulares. Higinio será la referencia ofensiva del grupo de Carrión.

Los puestos de playoff esperan
Carlos Diaz-Recio
Ampliar

Llegados a este punto del año, con el parón de Navidades al acecho y los Reyes Magos pendientes de todo, tampoco es que Las Palmas y Numancia estén para quejarse. Ocurre que, a falta de tres partidos para cerrar 2019, se encuentran muy cerca, a dos y un punto respectivamente, de los puestos de playoff. El que gane podría, por tanto, colarse en la zona noble de la clasificación.

Antes deben batirse en un Estadio Gran Canaria cuyo césped ha sufrido mucho estos días por las lluvias caídas en la isla. En cualquier caso, no es excusa. "No nos vale como tal", dijo ayer Pepe Mel. El entrenador madrileño pierde a su pareja titular de centrales, Mantovani-Aythami, pero destacó la “solvencia” de los suplentes, Mauricio Lemos y Deivid.

En ataque, como no podía ser de otra manera, el juega amarillo gravitará en torno a Jonathan Viera, el futbolista más decisivo de la categoría. Cedido por el Beijing Guoan hasta el 31 de diciembre, se trabaja para ampliar el préstamo. En 10 partidos suma ya 8 goles y una sociedad demoledora para cualquiera con Pedri.

Intención. El Numancia llega con la intención de lograr la segunda victoria a domicilio esta temporada. Luis Carrión se ha llevado a 19 jugadores. Al menos habrá dos cambios obligados: Derik y Noguera ocuparán los puestos que dejan Gutiérrez y Gus Ledes. La formación visitante no renunciará a su estilo de juego, ese de control del balón y sobre todo buscar romper línea de campo con pases verticales.

Higinio será la referencia ofensiva de los sorianos, y por detrás estará asistido por Moha y Nacho como interiores, y Mateu como mediapunta. Noguera y Kako serán el doble pivote del equipo entrenador por Luis Carrión.