El amor propio de Júnior
En el Barça confían en que el jugador se rehará. "Tiene mucha personalidad, es un tío de la calle, sabe en qué aspectos tiene que mejorar y está receptivo para hacerlo".
"Esto es otro planeta", fue lo primero que dijo Júnior cuando el pasado mes de agosto se montó en un avión rumbo a Miami y compartió sus primeros entrenamientos con los monstruos del vestuario azulgrana. Y eso que Messi se había quedado en Barcelona... Júnior ya sabía que el Barça no iba a ser fácil. El pasado domingo sufrió de lo lindo en el Wanda. Se jugó un penalti con Correa y hasta el capitán Messi le llamó la atención en un par de acciones. Trippier, Correa y hasta el mismo Morata cayendo en esa banda intentaron explorar sus debilidades. Muchos echaron de menos a Jordi Alba, pero el Barça ganó y Júnior aprendió. Fue una mili de 90 minutos.
Ahora que aparecen las dudas sobre Júnior (18 millones de euros en traspaso más 12 en variables de los cuales la mayoría dependen del número de partidos que juegue), el club ha cerrado filas en torno a él. "Ahora es cuando más confiamos en él. Tiene mucha personalidad, es un tío de la calle y sabe en qué aspectos debe mejorar", dicen desde las oficinas del club. De Júnior, todos destacan su tremendo amor propio. Más allá de su fama de jugador distraído en defensa, el dominicano criado en las calles de Benalmádena y Arroyo de la Miel es analítico y sabe perfectamente que tiene que terminar de hacerse como futbolista. Eso significa entender el idioma que habla el Barça. No sólo en ataque, sino especialmente en defensa. La basculación, los retornos defensivos, la colocación. Y luego, la sincronización de movimientos en ataque para aparecer como una solución en la banda cuando sea necesario. Júnior está convencido de que está completando su periodo de instrucción y de que estos partidos que juega por la lesión de Alba le han venido como agua de mayo.
Lejos de menguar y achicarse por lo que está sufriendo en los primeros partidos, Júnior se ha puesto en la faena de mejorar y ha abierto los oídos a las lecciones de Valverde. "Está receptivo", comentan en el club, sorprendidos para bien de la entereza del internacional Sub-21, que no está dispuesto a tirar la toalla en el Barça tan pronto como algunos pronostican.