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BARCELONA

El Barcelona se relaja tras el Wanda y el Balón de Oro

Valverde dio permiso a cinco titulares para no entrenarse. Ter Stegen, Lenglet, De Jong, Arthur y Griezmann fueron liberados, aunque el francés se entrenó ayer miércoles por la tarde.

Actualizado a
Valverde, en un entrenamiento.
RODOLFO MOLINADIARIO AS

El fundamental triunfo en el Wanda y el Balón de Oro de Messi, recibido por el barcelonismo como un título más, han relajado a un vestuario que había empezado a vivir al límite demasiado pronto esta temporada. En tensión como estaba antes de una semana que incluía una visita incómoda a Butarque, un partido decisivo de fase de grupos ante el Borussia Dortmund y el Atlético de postre, los resultados han sido incontestables para los azulgrana. Tres triunfos que le han servido para retener el liderato en las dos competiciones y, sobre todo, que han permitido volver a soñar a la afición con un año triunfal. El postre a las tres victorias ha sido la coronación de Messi. El sexto Balón de Oro del futbolista de Rosario es, en el fondo, un título más para la 'gent blaugrana', que tiene radicalmente al argentino como uno de los suyos.

Los triunfos también han relajado a Valverde, hasta el punto de que ha levantado algo el pistón y ayer, por ejemplo, dio permiso a cinco jugadores de la primera plantilla, casi todos titulares, para no entrenarse con el grupo. Ter Stegen, Lenglet, De Jong, Arthur y Griezmann no se entrenaron con el primer equipo (el francés lo hizo por la tarde). Suárez y Messi, que la noche anterior habían celebrado el Balón de Oro en una cena íntima de parejas a la que también acudió Sergio Busquets, se quedaron en el gimnasio. Busi sí trabajó.

Valverde, buen manejador del vestuario, ya ha demostrado que no le influye el runrún de que el Barça tiene demasiados días de descanso y lo ha vuelto a demostrar una semana. Le interesa tener a los jugadores descansados y concentrados; no incómodos por un entrenamiento más o menos que tampoco va a significar tanto. El Txingurri es consciente de que después de estos tres días de relajación se avecina una nueva tormenta de tensión con el partido de Anoeta y el Clásico como platos fuertes.