Forest Green Rovers, el club más ecológico del mundo según FIFA
Se ubica al sudoeste del Reino Unido y desde que Dale Vince lo adquirió en 2010 tiene una ambiciosa filosofía verde y vegana.
La sociedad avanza y el fútbol va de su mano. Los valores son muy distintos a los que se encontraban no hace tanto tiempo y estas inquietudes no han tardado en reflejarse a nivel profesional. En este caso, el ecologismo y el fútbol inglés han dado como resultado el Forest Green Rovers.
Este club se encuentra en el sudoeste de Inglaterra, en la localidad de Nailsworth, más concretamente en la zona de Forest Green, de donde coge el nombre el equipo. Su nombre, "Bosque verde" en la traducción literal al inglés, no deja lugar a dudas y forma parte de los montes de Cotswold. Todo un entorno en sintonía con la filosofía del club.
La conversión al ecologismo se dio en 2010, cuando Dale Vince adquirió el club. Por entonces no había cumplido los 50 años y lo compaginó con Ecotricity, su empresa de energía renovable que no tardó en aplicar para su estadio.
Desde la cuarta división inglesa (League Two), el Forest Green Rovers ha ido ganando popularidad hasta convertirse en el club más ecológico del mundo reconocido por la FIFA. Más allá del buen rendimiento deportivo que están mostrando, todas sus actividades se preocupan por tener el menor impacto medioambiental posible. De hecho, es el primer club de fútbol con una huella de carbono cero. "Es genial ser los primeros, pero creo que sólo es cuestión de tiempo que grandes como el Real Madrid o el Manchester United sigan nuestro ejemplo", comentó su presidente.
Para ser fiel con su filosofía, Vince se ha empleado a fondo para lograr que la energía de su estadio, el The New Lawn, sea producida totalmente por su propia empresa 100% ecológica, tenga cargadores para coches eléctricos o la dieta que ofrecen los días de partido y a sus futbolistas sea vegana (con el sello Vegan Society). Reutiliza el agua para regar el césped y para su mantenimiento no usa productos químicos ni pesticidas, sino productos naturales como las algas. Además, también realiza acciones sociales y el colegio de Nailsworth ya ha recibido donaciones tanto de dinero como de camisetas. Un proyecto tan deportivo como ecológico.