NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GIRONA

La baja de Soriano abre la puerta a los minutos de Marc Gual

Con Stuani indiscutible, ambos pugnan por ser el segundo delantero. Hasta ahora Soriano era quien estaba teniendo más minutos saliendo desde el banquillo

La baja de Soriano abre la puerta a los minutos de Marc Gual
Eddy KeleleDIARIO AS

A última hora del miércoles el Girona anunció que Jonathan Soriano había sufrido un esguince de grado dos en su tobillo derecho y que sería baja para las próximas tres o cuatro semanas. Una lesión que el futbolista se produjo durante el entrenamiento, y que trastoca los plantes de Pep Lluís Martí, al menos, a corto plazo: en el mejor de los casos el del Pont de Vilomara se perderá cinco partidos, cuatro de Liga y dos de Copa. Si su evolución es más lenta de lo previsto, podría volver ya en 2020. 

Como es evidente la lesión de Soriano sacude la estructura ofensiva del equipo, pues Martí tiene una pieza menos para utilizar. Una estructura que, al menos de inicio, siempre se basa en un solo delantero centro. Y esa posición, si las convocatorias internacionales, sanciones o lesiones no lo impiden, es de Cristhian Stuani. El delantero uruguayo jugará mañana en La Romareda y no tiene visos que su situación vaya a cambiar a lo largo de la temporada. Es la referencia del equipo. 

Eso deja a Jonathan Soriano y a Marc Gual, los otros dos delanteros de la plantilla, con un rol secundario. No menospreciable, pero por detrás del uruguayo (como prácticamente todo el equipo). Hasta ahora Soriano era quien estaba teniendo más minutos saliendo desde el banquillo, y su rendimiento estaba siendo más que correcto. Ya se ha estrenado de rojiblanco y en el último partido, al lado de Stuani, le dio una asistencia de gol. 

Y son exactamente esos minutos de los que ahora podrá aprovechar Marc Gual. Si Martí quiere jugar con dos puntas, como hizo ante el Fuenlabrada en la segunda parte, Gual es su primera opción. También para dar refresco a algún hombre de ataque, algo habitual.