Giménez tiene muy complicado llegar ante el Barcelona
El central sigue sin recuperarse de la lesión muscular que sufre, a pesar de haberse entrenado con el grupo el pasado lunes. Simeone no podrá contar con él.
Giménez no jugará el domingo ante el Barcelona. El central uruguayo no llega. O, si lo hiciera, sería forzando mucho. Se lesionó en el partido en el Wanda Metropolitano ante el Bayer Leverkusen, el 22 de octubre, dolencia muscular de grado I en el muslo derecho. El pasado lunes parecía que el uruguayo estaba listo, volvía a entrenarse con el grupo un mes después, pero ayer no trabajó sobre la hierba del Cerro del Espino, sino que lo hizo aparte del grupo. El Barça llega en cuatro días. Simeone seguirá con tan sólo dos centrales sanos en su plantilla: Felipe y Hermoso, pareja en el centro de la defensa en los últimos ocho partidos del Atlético (cinco en Liga, tres en Champions). El primero se está haciendo indispensable e indiscutible. El segundo no tanto.
La importancia del regreso de Giménez la resume un dato: en dos de las tres derrotas que el equipo rojiblanco ha tenido esta temporada (Leverkusen en Alemania y Juve en Turín) no estaba. Sin el uruguayo, tercer capitán, Simeone pierde juego aéreo y contundencia en las áreas. Además de garra y liderazgo, algo que este equipo necesita esta temporada sin figuras como las de Godín y Gabi.
El suplicio de Giménez con las lesiones
Pero Giménez quiere volver cuando sienta que esté bien de verdad, que no va a recaer enseguida. Es una lección que le ha enseñado su propio cuerpo. Basta mirar al pasado. Se lesionaba, forzaba por volver, caía de nuevo, regresaba, otra vez dos partidos después el pinchazo en el músculo que frenaba. Hasta que paró en serio, tras la tercera seguida la temporada pasada, y no volvió hasta estar recuperado de verdad, como ahora. Enlazó 16 partidos sin rotar, como nunca antes pudo en el Atleti. Y eso es precisamente lo que Simeone necesita de él. Que esté lo más posible.