Carmelo: "Felicito a Williams por haber superado mi récord"
El delantero cumplió 133 partidos de Liga consecutivos y superó en Bilbao el techo del mítico guardameta. "Estoy haciendo historia y me siento orgulloso. Ojalá pueda ganar aquí un título", confiesa Iñaki.
Carmelo y Williams. Un portero y un delantero. En los dos lados opuestos del terreno de juego. Leones además separados por más de medio siglo. Iñaki superó el domingo al legendario guardameta como el futbolista con más partidos seguidos en la historia del Athletic: 133. En enero Williams cumplió 100 encuentros consecutivos y vio por el retrovisor a Venancio e Iribar (81), Zarra (83) y Urkiaga (95), y tenía solo por delante a Argote y Zubizarreta (ambos con 103), Garay (104) y Carmelo (132). Iñaki ha logrado ahora un registro galáctico, con tan solo 25 años. Nadie a su edad estaba en estas cotas.
“Las lesiones me han respetado, y tengo buena genética gracias a mis padres. Agradezco la confianza de los entrenadores este tiempo, ha sido mucho sacrificio, ojalá vengan otros 133 seguidos”, expone el canterano. Carmelo hace una precisión desde su domicilio con la afabilidad habitual: “Antes nosotros teníamos que jugar el partido entero. No había sustituciones, ahora es más fácil llegar a esas cifras. No podías fallar”. El hecho de que le hayan quitado el récord no le produce tristeza. Al contrario: “¡Qué le vas a hacer! Tarde o temprano tenía que caer. No me acordaba de esa cifra, me la habéis recordado los periodistas. Iñaki es muy majo, está matándose por hacerlo bien y me alegro que haya sido él, le felicito, es un honor”, relata a AS.
La 'pantera' del Athletic ha igualado con el argentino Carnevali, que llegó a 133 jornadas consecutivas en Las Palmas. Williams Ahora afronta un reto casi inhumano. Mira con los prismáticos al récord absoluto en la historia de LaLiga, que recae en Larrañaga, excentral de la Real Sociedad, quien llegó a disputar 202 partidos seguidos, y en segundo y en tercer lugar se hallan dos porteros vascos: Arconada (188) y Zubizarreta (184) este con una marca lograda entre las temporadas 1984-85 y 1988-89 pero con dos equipos distintos, primero con el Athletic y, después, con el Barcelona.
Williams no se ha perdido ningún partido de Liga desde el 20 de abril de 2016 en el choque de la trigésima cuarta jornada de la 2015-16 que enfrentó al Athletic con el Atlético en San Mamés. Desde entonces participó en los cuatro encuentros restantes de esta campaña y en todos los de las temporadas 2016-17, 2017-18, 2018-19 y la actual. “Hay Iñaki para rato. Cada día que visto la camiseta roja y blanca es una ilusión tremenda. Estoy haciendo historia y me siento orgulloso. Ojalá pueda ganar aquí un título, de Copa estaría bien”, prosiguió en Radio Euskadi. En El Sadar estaban sus padres, su hermano Nico (también en Lezama) y su tía. "Era el rarito de mi cuadrilla de la Rotxapea, porque todos animaban a Osasuna y a mí me tiraba el Athletic".
Carmelo Cedrún no se movió bajo los palos entre 1952 y 1963. Nueve temporadas y parte de otras dos sin que nadie le quitara el puesto. Se estrenó el 15 de abril de 1951, sacando de foco a otro mito como Lezama. Ese año jugó 20 partidos de Liga y al siguiente (en la 52-53) entró en la octava jornada para ya no soltar los guantes hasta el 7 de abril de 1963, ante el Depor, en casa (1-3). Tras 28 partidos de aquella temporada, cogió el testigo Iribar (el 14 de abril de 1963). En el curso 1963-64 actuó en las cuatro primeras jornadas y cedió los trastos definitivamente a El Txopo.
“Yo no me lesionaba nunca, era orgulloso, me hacía respetar, no quería que nadie me quitara el puesto, nadie me igualaba en ganas de jugar y me cabreaba mucho cuando nos metían un gol”, refresca el padre de Andoni Cedrún, otro exportero rojiblanco y también del Zaragoza, Cádiz y Logroñés. “Para mí es una alegría enorme que salga un chaval tan joven que no falle nunca. ¡Ojalá haga otros 133 seguidos!”. Curiosamente, hace semanas se encontró con Iñaki por la Gran Vía bilbaína. “Al pasar nos quedamos mirándonos. Al final nos saludamos con afecto. Hablamos de los partidos. Le deseé que meta muchos goles. Es muy simpático, a ver si salen otros dos o tres más que jueguen tantos partidos consecutivos”. Carmelo también se atreve a analizar a Unai Simón: “Está cogiendo mucho poso. Los nervios ya los ha dejado atrás. Puede ser un gran portero”.
El récord de Larrañaga se antoja imposible de alcanzar en un fútbol con tantas rotaciones y jornadas en las que es muy difícil repetir un once de inicio. Desde 1987 a 1993, el exjugador de Azpeitia llegó a jugar cinco temporadas completas seguidas y en la primera y en la final sólo algunos partidos. Fue un hombre clave del equipo donostiarra con el que ganó dos ligas, una Copa y una Supercopa. Su racha se detuvo un 29 de noviembre de 1992, ante el Rayo Vallecano, en el viejo Atotxa. Toshack, el mismo que le ofreció la iniciativa al principio de ese récord, en julio del 87, decidió prescindir de un jugador ya con 34 años, para dar la alternativa a Pikabea. Tras Larrañaga, Arconada y Zubi están jugadores como los madridistas Di Stéfano (171) e Ipiña (165). Larrañaga actuó con Gorriz en 406 encuentros, otro récord. Williams quiere que esta infalibilidad se prolongue lo más posible. Aunque siempre acaba cayendo el telón. El propio Carmelo se lo anuncia: “Un día se acabó y se acabó. Todo tiene un final. En mi caso fue prácticamente el adiós al Athletic. En el suyo, le queda una larga carrera”. Palabra de mito.