Saúl, el '3 en 1' de Simeone
El canterano jugó en tres posiciones diferentes durante el Juventus-Atlético: empezó en la derecha del centro del campo, luego pasó por el medio y acabó en el lateral izquierdo.
Saúl es el futbolista más polivalente del Atlético y uno de los que más variables te permite de Europa. El Cholo lo sabe y lo explota desde hace tiempo y el partido de Turín fue una buena muestra de ello. De las más evidentes, de hecho. No una simple y momentánea permuta con un compañero, sino que desempeñó tres posiciones diferentes ante la Juventus. Concretamente, en la segunda mitad. Fue atacante y fue defensor hasta acabar desfondado, pero también amenazando a Szczesny.
El ilicitano formó parte del cuatrivote de blindaje que preparó Simeone para frenar a la Juve. De inicio, su posición estuvo en la banda derecha. Esa ubicación le permite cierta libertad para aproximarse al área y, de este modo, explotar su llegada a portería. No en vano, fue el futbolista que más remató de todo el partido (4): dos a puerta, uno en cada parte, y dos fuera.
La primera parte se cerró con el mismo 4-4-2, pero tras el descanso la sucesión de cambios afectó directamente a Saúl. No porque fuera sustituido, sino porque se fue reubicando en el campo. Primero entró João Felíx y eso no le trastocó. Luego entró Correa por Herrera (59') y eso le obligó a ocupar el sitio del mexicano, en el doble pivote junto a Thomas. Apenas cinco minutos después (64'), Simeone hizo otra sustitución ofensiva: quitó a Lodi por Lemar. Efectivamente, fue Saúl quien pasó al lateral izquierdo. Es decir, que su labor fue desplazándose de una banda a la otra y de delante hacia atrás.
La versatilidad de Saúl ofrece al Cholo la posibilidad de agitar al equipo y volverlo más ofensivo con apenas un cambio. El canterano, pese a que no le entusiasma, ya asume que es el segundo lateral izquierdo de la plantilla. No obstante, cuando más luce es cuando más libertad tiene, mejor aún si tiene legada al área por sorpresa. Y en Turín hubo de todo: ocasiones, garra, llegada, presión, duelos con Dybala, disparos ante Szczesny... El '8' demostró es el multiusos de Simeone.