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REAL SOCIEDAD

La afición de la Real volvió a sentir miedo en el Bernabéu

Un seguidor fue agredido en los aledaños y otros recibieron insultos en la grada. El equipo plantó cara, pero acabó cayendo por tres goles a uno.

San Sebastián
La Real Sociedad plantó cara en el Bernabéu.
PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

La afición de la Real Sociedad volvió a retroceder varios años en su visita al Santiago Bernabéu de este sábado. Parecía ya algo olvidado, pero el fantasma de los radicales provocando a seguidores de equipos vascos ha regresado. La prueba está en la visita del equipo txuri-urdin al Real Madrid de esta última jornada, en la que sucedieron varios episodios preocupantes, tristes y totalmente reprobables.

La peor parte se la llevó un aficionado de la Real, que recibió un puño de radicales vestidos del Madrid a la salida del Bernabéu tras terminar el partido. El joven iba acompañado de un grupo de amigos vestidos con la camiseta de la Real cuando fueron atacados por un grupo radical del equipo blanco. El joven fue trasladado al hospital con la nariz rota y allí fue dado de alta para volver a San Sebastián. Pero ahí no queda la cosa. Porque dentro del Bernabéu, en la grada, hubo más episodios desagradables, aunque por fortuna no tan graves. "Fui al Bernabéu con mi mujer y mis dos hijos, y realmente sentí miedo. Nunca me había pasado algo en un equipo de fútbol, pero sentía que nos estaban observando y que si animábamos a la Real, nos podía pasar algo malo. Déjamos de hablar en euskera y procuramos no enseñar nada de la Real. Uno de mis hijos se fijó en aficionados con símbolos nazis en su indumentaria", cuenta Andoni Aduriz, un afición txuri-urdin, en la Cadena SER.

El propio Aduriz cuenta que cerca de donde estaban ellos sentados había otro aficionado de la Real que tuvo que abandonar su localidad ante las crítica y amenazas de los aficionados del Madrid que le rodeaban. Y cuando la Real salió a calentar, volvieron los gritos con tintes políticos a la grada. A los futbolistas les llamaron "etarras" y hasta a Isak recibió insultos racistas. "Desde luego a mi ya me han visto en el Bernabéu. No se puede ir con miedo a los sitios y no pienso volver", sentencia Aduriz, que no duda en decir que se sintió inseguro durante el partido de su equipo.