Papu y Pombo están en el escaparte

Giorgi Papunashvili y Jorge Pombo están ya en el escaparate del Real Zaragoza de cara al mercado de invierno, por más que el director deportivo Lalo Arantegui subrayara hace una semana en la presentación de Javi Puado que el club aragonés no va a forzar ninguna salida.

Pero el Zaragoza necesita liberar masa salarial para acometer el fichaje de ese centrocampista diferencial, que tanto viene reclamando Víctor Fernández, pese a que Lalo también negara esa posibilidad, y se va a intentar traspasar a Papu y a Pombo para poder financiar esa contratación. Y eso es así, porque al club apenas le quedan 225.000 euros disponibles para firmar un delantero centro, que es, lógicamente, la gran prioridad.

Papunashvili llegó al Zaragoza en el verano de 2017 procedente del Dinamo de Tbilisi mediante un traspaso de 142.000 euros y tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2022. Su rendimiento en su primera temporada fue notable, con ocho goles en 31 partidos oficiales, pero el curso pasado se lo pasó prácticamente en blanco por una extraña lesión en un tobillo, y esta campaña tampoco ha acabado de consolidarse y ha dejado pasar ya demasiadas oportunidades. Pero es internacional con Georgia y conserva cierto cartel en Rusia, donde podría estar su próximo destino. Su representante, Levan Zukhbaia, ya ha empezado a mover los hilos de acuerdo con el Zaragoza y se van a escuchar ofertas.

Y lo mismo sucede con Pombo, pese a que el pasado 13 de septiembre firmó un nuevo contrato con el Zaragoza hasta 2023 con un sensiblemente incremento de su salario. Pombo, al que representa Bahía Internacional –cuyo consejero delegado es Petón- estuvo todo el verano con el cartel de transferible, pero al Zaragoza nunca llegó una oferta mínimamente interesante. Al final, Lalo, que acaba contrato con el Real Zaragoza el próximo 30 de junio, optó por renovarlo cuatro años, pero, como Papu, tampoco ha respondido a la exigencia del club aragonés. Víctor ya lo dejó fuera de la convocatoria frente al Rayo Vallecano y el Zaragoza lo ha puesto también en oferta de cara al mercado de invierno.

Existe también una opción mucho más remota para liberar masa salarial, como sería la marcha de Kagawa, que, con la segunda ficha más elevada de la plantilla después del ghanés Dwamena, está muy lejos de responder a las expectativas que levantó su fichaje. Víctor Fernández mantiene su confianza en el futbolista japonés, pero lo cierto es que sólo ha mostrado su calidad con cuentagotas y que con llegada de Puado su relevancia puede ser aún menor. En principio, Kagawa, con contrato hasta 2021, no tiene intención de abandonar en enero el Zaragoza, pero todo puede pasar si aparece alguna propuesta interesante.

Así que el Real Zaragoza ya trabaja en la doble dirección de firmar a un delantero centro y de dar salida a Pombo y Papu para poder fichar a un mediocampista con calidad física y técnica. El objetivo indisimulado para el ataque es Darío Poveda, con el que se tiene un acuerdo desde hace un mes, y sobre el que no se pierde el optimismo, pese a que Simeone le hizo debutar esta jornada con el primer equipo del Atlético de Madrid. Según anunció Lalo Arantegui en la conferencia de prensa de presentación de Puado el objetivo es que Poveda esté a las órdenes de Víctor Fernández el 28 de diciembre y que pueda debutar el 3 de enero de 2020 frente al Sporting de Gijón en La Romareda.