Ganar primero, el modelo de juego de Guti después
La UDA busca ante el Numancia un triunfo que le dé la confianza necesaria para que los jóvenes se desmelenen y muestren esa personalidad que pide Guti.
El jeque del Almería, Turki Al-Sheikh, busca ascender y 'jugar bien', esto es, para él un estilo combinativo, aprovechando las características de los jugadores por los que apostó fuerte en el mercado veraniego. Por ello despidió a Pedro Emanuel estando el equipo en segunda posición. Además del aspecto mediático que tanto le gusta, contratando a Guti buscaba un fútbol más de toque, del que todavía no han podido disfrutar los aficionados rojiblancos en las dos semanas que lleva el ex del Real Madrid.
Prácticamente en cada rueda de prensa que ha dado el madrileño desde que está al frente de la UDA ha mandado el mensaje de que sus jóvenes jugadores deben dar un paso al frente y demostrar personalidad con el objetivo de mostrar la calidad que se les presupone y por la que tanto pagó Al-Sheikh. Aunque suene raro desde el vestuario rojiblanco son conscientes de que ese juego más vistoso llegará después de un triunfo.
Ya lo explicó Petrovic esta semana en la sala de prensa del Estadio de los Juegos Mediterráneos. El centrocampista balcánico expuso que una victoria daría esa confianza para dar ese paso adelante en cuanto a juego se refiere. Aunque este domingo (12:00 horas) frente a un Numancia en racha el cuadro indálico busque darle continuidad a las ideas de Guti no será con el paso de las jornadas cuando de verdad se vea el modelo de juego del de Torrejón de Ardoz, que no se puede dormir en los laureles ya que el jeque no espera.
Guti quiere que los Vada, Coric, Lazo y compañía den el paso hacia adelante, echándose el equipo a las espaldas con esas características de jugones. Para ello es fundamental que el Almería vuelva a coger un buena racha de resultados. Aunque los almerienses llevan siete encuentros sin perder, apenas han vencido un encuentro (Extremadura, 3-2) en las diez últimas jornadas de campeonato, perdiendo el colchón que tenían, y siendo más necesaria que nunca esa victoria que les dé confianza para mostrar su mejor juego.