Robert se siente traicionado por Rubiales y Luis Enrique
El presidente de la RFEF dejó la puerta de la Selección abierta al asturiano cuando renunció por causa de fuerza mayor. Rubiales ha evitado el contacto con Robert durante la última semana.
Robert Moreno ha dejado de ser seleccionador de España y Luis Rubiales y José Francisco Molina, presidente y director deportivbo de la RFEF, respectivamente han dado las explicaciones pertinentes. Después de clasificar primera de grupo a España, el técnico ha dejado el cargo, según Rubiales, por petición propia "para no ser un impedimento para la vuelta de Luis Enrique.
Robert se negó a comparecer ante la Prensa tras el encuentro al tener conocimiento de su destitución. Este martes, la Federación ha convocado a Robert para comunicarle el despido. Después, a las 12:30 horas, Luis Rubiales, presidente de la RFEF, ha ofrecido una conferencia de prensa para dar explicaciones y anunciar el regreso de Luis Enrique.
Rubiales dejó abierta la puerta de la Selección al asturiano cuando renunció por causa de fuerza mayor. "El presidente cumplirá su palabra", dicen sus colaboradores. Moreno se siente "utilizado y traicionado", según fuentes próximas al técnico. La decisión se hará pública en pocas horas. Le tocará dar explicaciones al director deportivo, José Francisco Molina, el 'alter ego' de Rubiales desde que ambos coincidieron en el Levante. Y puede que Robert Moreno no sea el único damnificado. Luis Enrique podría renovar su equipo al completo, dado que el psicólogo, Joaquín Valdés, y el resto podría salir junto con Robert Moreno.
El ya exseleccionador ha pasado una mala semana. En los últimos días, y pese a la goleada a Malta y la victoria ante Rumanía, no ha tenido buenas sensaciones. Luis Rubiales, que maneja los códigos del vestuario, le ha enviado señales de desconfianza. En la última semana, Robert Moreno ha dicho tres veces públicamente que quiere seguir como seleccionador: una en el Museo del Prado, otra en Cádiz y la última en el Metropolitano. Y ha pedido tres veces renovar. En el mismo espacio de tiempo, Rubiales le ha dado largas dos veces: una en un reciente encuentro con la prensa en su despacho de la Federación, y otra en el Carranza tras la goleada a Malta. En ambas ocasiones lo hizo a conciencia. Luis Enrique ya había enviado señales. A partir de ahí, Robert Moreno entró en pánico, se mostró crispado y es cuando en la Federación consideró que no merece la pena prolongar la agonía.
La idea de la Federación era esperar hasta los partidos de marzo, frente a Holanda y Alemania, para justificar el relevo de Robert Moreno, pero los acontecimientos se han precipitado. Luis Rubiales ha perdido lo único que no se puede recuperar: la confianza. Ha observado algunos comportamientos que le han hecho recordar la mala experiencia de Rusia 2018. El poder de los jugadores ha crecido hasta el infinito bajo el mandato de Robert, lo que en la era Luis Enrique estaba más controlado. La concentración del mes pasado, para los partidos contra Noruega y Suecia, se aplazó un día sobre el fijado por el seleccionador por deseo de los futbolistas; en la última, para los encuentros ante Malta y Rumanía, ha habido dos tardes libres...
Pero, por otra parte, sustituir a un entrenador que ha logrado la clasificación como primero de grupo y que ha colocado a la Selección como cabeza de serie del sorteo para la fase final requiere una explicación. Y algo más si llega la Eurocopa y España se estrella con Luis Enrique.